"No hay gran movimiento, pero sí mucho chiquitaje, de u$s 1000, u$s 2000 o u$s 3000. Nadie se la quiere jugar a andar con mucha plata por la calle, así que se hacen sólo delivery a quienes están cerca. La idea es poder bancar los gastos con las operaciones que aparecen".
Así describe un cuevero que trasladó su oficina de la City porteña hasta su casa, y sale a hacer envíos de dólar blue con alguna excusa: la bolsa para hacer las compras siempre la lleva, de modo de disimular que va al supermercado.
Otro usa un permiso que tiene para ver a su madre discapacitada y va en moto a hacer los deliverys, mientras un tercer cuevero optó por sacar turno en el banco para tener esa excusa para poder circular y así hacer algún envío. "Algo de efectivo se puede llegar a facturar, pero la plaza está demasiado tranquila", revela otro mesadinerista consultado.
La expectativa está puesta en el lunes que viene, cuando se pueda ir al banco a sacar los dólares de la caja de ahorro, que muchas pymes tenían ahorrados y deberán usarlos para pagar las cuentas.
Entonces, van a aparecer más pedidos, según especulan en el ambiente. También van a aparecer en el transcurso de esta semana de quienes vayan a las cajas de seguridad para sacar sus dólares que tenían guardados y cambiarlos a pesos para afrontar los gastos corrientes de los monotributistas y autónomos. Si cambiara esos billetes por Home Banking, en el Nación le darían $ 61,80, en Ciudad $ 62, en Patagonia $ 62,25, en Santander y Galicia $ 62,50, en ICBC $ 62,90, en Supervielle $ 63,15, en HSBC $ 63,25, en BBVA $ 63,56, en Itaú $ 63,70 y en Macro $ 63,75.
La otra opción es transferirlos a agentes de Bolsa, que pagan mejor que los bancos, como InverirOnline que compra dólares a $ 66,10 y Bull Market a $ 66,30. La otra jugada legal y más redituable es hacer dólar MEP, que es la divisa que se puede comprar y vender a través del mercado de capitales, libremente y sin ningún tipo de límites.
Aunque la contra es que para pasar de dólares a pesos hay que esperar cinco días hábiles, entonces en ese lapso puede varias el precio, pero quien hoy vendía sus billete de este modo obtenía $ 105, a lo que hay que descontar la comisión del agente bursátil, que puede ser del 1%, aunque depende mucho del monto y del tipo de cliente, si se trata de una empresa que opera regularmente o de una persona física que lo hace muy de vez en cuando.
El tema es que hay muchas pequeñas y medianas empresas que tienen gran parte de su estructura en una zona gris, donde no todas las operaciones están declaradas, entonces no pueden acceder a este tipo de cambio, ya que el dólar Bolsa es todo blanco. Ante este escenario, al no poder justificar sus transacciones, y evitar futuras contingencias con la AFIP, es que acostumbran recurrir al mercado paralelo.
Son clientes de años de cambistas mayores de 60 años, que por su edad son grupo de riesgo, razón por la cual ya habían bajado las persianas unos días antes de la cuarentena obligatoria.
"Hoy nadie te da punta compradora ni vendedora, no operan, es como si se fueran de vacaciones todos, algo nunca visto. Siempre te quedaba alguno dando puntas, ahora directamente te dicen no hay, no operamos. Es como cuando Guillermo Moreno los perseguía cuando era el todopoderoso secretario de Comercio Interior. Tenés algún arriesgado que se asoma y te da precio, pero son los jóvenes, cuando este es un negocio de gente de más edad, los cueveros son tipos sesentones. Cierran hasta los corretas, que es como denominan en la jerga a los mayoristas del blue", detalla un bróker que los conoce.