El martes será juzgado Jonathan "El Moco"Araya Guerra (22), único imputado por el crimen del Poliguay, en el que perdió la vida, de un balazo en la cabeza, Gustavo Pelegrina (29).
Lo llamativo del caso -sin duda, uno de los de mayor impacto de 2013- es que el imputado será juzgado por homicidio, con un agravante poco común: por ser durante un espectáculo deportivo. Además la calificación contempla el uso de arma.
El crimen de Pelegrina ocurrió el 26 de diciembre de 2013 y en enero pasado la Suprema Corte extendió la prisión preventiva que pesa sobre el sospechoso para que no llegara a debate en libertad. El pedido fue realizado por el fiscal especial Juan Manuel Bancalari, quien heredó la investigación del desplazado fiscal Daniel Carniello.
El caso, ni bien se produjo, tuvo gran impacto mediático: Pelegrina era padre de familia, tenía dos hijos pequeños y su esposa estaba embarazada.
Por eso, los amigos y familiares se movilizaron repetidas veces pidiendo justicia por esta muerte ocurrida en el estadio de Guaymallén. En tanto, la investigación sumaba sospechosos: en un momento se detuvo a 15 barrabravas; algunos fueron imputados, otros eran menores de edad y quedaron fuera de la investigación.
Desde el martes a las 9.30 "El Moco" Araya será juzgado en la Sexta Cámara del Crimen.
Guerra entre hinchas
El crimen de Pelegrina ocurrió en la noche del 26 de diciembre de 2013 en el estadio Poliguay, ubicado en Gomensoro y Tres de Febrero, de Guaymallén, donde se jugaba la primera final de la liga local de fútbol de salón, en la que se enfrentaban: el equipo local y la Municipalidad de San Martín.
Cuando estaba por empezar el segundo tiempo, hinchas de Atlético Argentino entraron al estadio y observaron a un grupo de fanáticos de Independiente Rivadavia del barrio La Floresta (en Jesús Nazareno), que habían sido invitados por la gente de Poliguay para alentarlos.
Minutos más tarde, unos 12 ó 15 barras del "Boli" -encapuchados, armados con piedras, botellas y armas de fuego- avanzaron por la tribuna que da a Gomensoro, en un intento por alcanzar a los hinchas de la Lepra y quitarles algunos bombos.
Por tratarse de una final, en el estadio había unas 500 personas que, cuando comenzaron los disturbios, intentaron escapar por las tres salidas habilitadas.
En medio de esta situación, un hincha de Independiente (que portaba un bombo) se trenzó en lucha con uno de los del "Boli", que llevaba puesto un casco de moto. El de Argentino cayó al piso y cuando logró ponerse de pie, sacó una pistola 9 milímetros y le apuntó al "leproso", pero no logró impactarle.
Tras eso, corrió hacia un cantero ubicado en el estacionamiento y volvió a disparar entre 5 ó 6 veces. Una de esas balas dio en el parietal izquierdo de Pelegrina, detrás de la oreja, y le salió por el parietal derecho, lo que le produjo la muerte.
La víctima estaba en el estadio porque inicialmente iba a disputar un partido, pero se suspendió y decidió quedarse a ver la final del campeonato.