Tanto uso cotidiano complica el rendimiento de nuestras computadoras, por lo que hay que tomar una serie de recaudos antes que se sobrecaliente y, en el peor de los casos, deje de funcionar.
Antes de culpar a la escasa memoria RAM, prestá atención a estos cinco consejos brindados por Micron Technology.
1. Dale espacio para “respirar”
Siempre tené en cuenta dónde está localizada la computadora. ¿Se trata de un lugar particularmente cálido? Asegurate de que no esté cerca de una fuente de calor o de una ventana expuesta al sol directo. A veces, el solo hecho de cambiar la ubicación de la computadora nos permite bajar su temperatura.
Observá dónde la computadora está situada y remové cualquier obstáculo que impida y obstaculice el flujo de aire. Para una mejor performance se recomienda dejar libres 7 centímetros de cada lado de la computadora. También conviene revisar el escritorio, si se encuentra en un espacio cerrado como un cajón o un gabinete, corre un alto riesgo de sobrecalentamiento.
3. Cerrá la carcasa y limpiá los ventiladores
Esto puede sonar contra-intuitivo, pero una carcasa abierta no ayuda a regular la temperatura interna, de hecho hace lo opuesto y la restringe. Una caja cerrada reduce el impacto del polvo y la suciedad en los ventiladores de refrigeración. Demasiada suciedad puede hacer que los ventiladores disminuyan la velocidad o dejen de funcionar por completo.
Las carcasas están diseñadas para un manejo efectivo del aire, y con los ventiladores y la entrada de aire adecuada, pueden mantener la confiabilidad de los componentes de la computadora.
El polvo y la suciedad pueden causar estragos en la primera línea de defensa de la temperatura: los ventiladores. Al abrir la caja de la computadora de escritorio, debería poder encontrar varios ventiladores: uno en la parte superior de la CPU, uno dentro de la fuente de alimentación y quizás uno o más en la parte frontal o posterior de la caja. Se debe apagar la computadora y usar un limpiador de gases para eliminar la suciedad de cada ventilador.
4. Sumá un ventilador a la caja
La actualización del ventilador de CPU es un comienzo, pero agregar ventiladores de caja a las computadoras de escritorio también puede ser una gran ayuda.
Debido a que la memoria y las tarjetas gráficas que mejoran el rendimiento generan mucho calor, los ventiladores de la carcasa pueden ayudar a aumentar el flujo de aire a sus componentes al acoplarse a la parte frontal y posterior de su sistema. Si decidís agregar ventiladores de caja, asegurate que los niveles de admisión y escape coincidan.
Si instalás un ventilador de 80 mm en la parte frontal de su caja y un ventilador de 120 mm en la parte posterior, el diferencial creará aire muerto y presión negativa, lo que aumentará el potencial de sobrecalentamiento.
5. Conseguí un kit de refrigeración líquida
Para los sistemas de juego con CPU de gama alta y componentes overclockeados, a menudo no se puede solucionar el aumento de la temperatura. Para resolver este problema, muchos gamers optan por los kits de refrigeración líquida como una forma de enfriar la CPU.
En un kit de refrigeración líquida, una bomba realiza un ciclo de agua fría hacia la CPU en tubos independientes, y luego bombea el agua fuera del sistema donde se puede enfriar antes de regresar a la CPU para obtener una refrigeración adicional. Los kits de refrigeración líquida son seguros y relativamente accesibles.