Ayer comenzó a darse solución a un grave problema que acarreaba la provincia y el país: qué hacer con los neumáticos fuera de uso (NFU) y que implican un gran impacto ambiental. Fue inaugurada una planta por la cual prácticamente la totalidad de las 6 mil toneladas anuales de estos residuos que se estima se producen en Mendoza se utilizarán para la generación de energía para fabricar cemento y como parte de sus insumos.
La empresa Holcim Argentina alimentará con ellos un horno giratorio gigantesco de 86 metros de largo montado en sus instalaciones de Capdeville, en Las Heras. De esta manera reemplazará 6% del coque y el gas que utilizan para sus procesos. Pero además, asegura que no queda residuos ya que lo que se realiza es un co-procesamiento en el que los restos de la generación de energía se trasforman en lo que se llama 'clínker', materia prima fundamental del cemento.
"Ese producto se muele y queda como un polvito, se le agrega yeso y con eso se hace cemento", explicó Oscar Enríquez, gerente de Geocycle, la empresa internacional que procesa residuos, que se encarga de esto y también pertenece a Holsim. Por ello subraya que en definitiva no queda ningún residuo en tanto gracias a los recursos tecnológicos se minimiza la contaminación del ambiente. La planta requirió una inversión por parte de la empresa de 55 millones de pesos.
Explicó que en Argentina se generan entre 120 y 140 mil toneladas de NFU y que no llega a 10% la proporción a la que se le da un destino sostenible.
"Tenemos una tecnología para gestionar y convertir en insumos los residuos, de una forma ambientalmente sostenible y tecnológicamente validada a nivel internacional", señaló y subrayó que ha sido aprobada por la Organización de las Naciones Unidas.
Agregó además que la planta tiene la posibilidad de absorber todo lo que se deseche en la provincia, que es entre 6 y 8 mil toneladas anuales, según los primeros cálculos que han hecho, mientras que la planta puede procesar entre 10 y 12 mil toneladas en ese mismo periodo. Aclaró también que no se trata de una incineración y que no quedan cenizas sino que lo que se emite al ambiente es agua y CO2.
Provincia pionera
Este es el primer paso para la aplicación de la ley provincial N° 9143 sobre el Plan de Manejo Sustentable de Neumáticos Fuera de Uso que ya fue aprobada y el gobierno promete reglamentar para la próxima semana.
Desde la secretaría de Ambiente destacan que de esta manera Mendoza será la primera provincia en dar disposición final a la totalidad de los neumáticos que se trasforman en residuos.
Hasta ahora son un verdadero problema ya que no pueden enterrarse en basurales porque demoran mucho en degradarse y son muy contaminantes. Tampoco deben quemarse pese a que muchos, como no saben qué hacer con ellos terminan haciéndolo. Otra posibilidad es encontrarlos tirados en cualquier lado con lo que además de la contaminación visual son un reservorio y criadero de insectos y roedores vectores de enfermedades.
Mendoza es además la segunda provincia en la que Geocycle realiza este trabajo que ya inició en Jujuy mientras que la intención es, con el tiempo, traer también neumátivos desde San Luis para usar en la misma fábrica.
Esta norma prohíbe, en toda la provincia, acumular neumáticos a cielo abierto, almacenar neumáticos fuera de uso cerca de depósitos naturales o artificiales de agua, abandonar neumáticos en espacios públicos, disponer los neumáticos en escombreras o enterrarlos, quemar neumáticos a cielo abierto, depositar y transportar neumáticos junto a otros residuos sólidos o residuos peligrosos.
Proceso
El plan contempla la intervención de varios sectores de toda la provincia. En primera instancia el acopio por parte de las gomerías. Las municipalidades serán las responsables de realizar la recolección diferenciada de estos residuos los cuales serán trasladados a un centro de acopio que Enríquez detalló que se encontrará en El Borbollón. Cuando se acumule una determinada cantidad Geocycle recibirá el aviso y esta empresa será la encargada de llevarlo hasta la cementera.
Paula Sacre, coordinadora del horno explicó que simplemente se colocan en una banda transportadora de 40 metros de largo que inclinada hacia arriba los depositará dentro del horno. "Desde el control central el operador indica la cantidad de energía que necesita y así se calculan los kilos que ingresan", detalló.
Este alcanza una temperatura de 2.000 grados mientras que el material debe llegar a 1.450 grados para formar el clínker. Una vez creado se agrega yeso y se forma el cemento.
No cobrará nada por la intervención ya que como contrapartida este recurso será un insumo para la elaboración del material.
El secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial, Humberto Mingorance explicó que hasta ahora se reutilizaba sólo una mínima cantidad de los neumáticos en desuso por parte de un par de empresas. Por un lado para la fabricación de baldosas de goma y por otro para la elaboración de un caucho molido que se utiliza en las canchas de fútbol sintético. Por otra parte aclaró que al programa podrán sumarse otras empresas interesadas.