Un 23 de octubre 1951 nacía en Buenos Aires uno de los músicos más influyentes del rock nacional. Carlos Alberto García Moreno, más conocido como Charly, llegó a este mundo para convertirse en leyenda, uno de los máximos exponentes de toda una generación que marcó a los argentinos con sus melodías rebeldes.
Hoy, el artista está cumpliendo 68 años, y como la tradición manda, los festejos comenzaron en la noche anterior con un concierto íntimo del que participaron no más de 30 personas. "Yo me siento pendejo y juguetón, y recopilando cosas, con mi viejo", dijo en la previa de su festejo cuando su amigo Nico Cuño le consultó "¿Cómo llegan los 68 a tu vida?".
Y en esa misma charla con el hombre responsable de la firma que lo viste hace años, el ex Sui Generis y Serú Girán confió que su papá, el ingeniero fallecido Carlos Jaime García-Lange, "Va a estar" en el show.
Mientras gran parte del mundo estaba concentrado en la definición de la semifinal de la Copa Libertadores entre Boca y River, el creador del "Say no more" partía de su departamento en Coronel Díaz rumbo al festejo privado en un lugar secreto de Puerto Madero en una limusina grafiteada por él mismo y con el logo de SNM en la luneta.
En un espectáculo al mejor estilo "Teatro Colón reducido, con más acústica y buena energía", García estuvo acompañado por su novia Mecha Iñigo, su cuñado Facu Iñigo –novio de Lisa Cerati–, Sebastián Ortega y su novia Carla Moure, Pedro Aznar, Zorrito Von Quintiero, Juanse (con ellos tres hizo "La grasa de las capitales"), Palito Ortega, José Palazzo (representante del músico) y Cabito, entre otros.
En un espectáculo al mejor estilo "Teatro Colón reducido, con más acústica y buena energía", García estuvo acompañado por su novia Mecha Iñigo, su cuñado Facu Iñigo –novio de Lisa Cerati–, Sebastián Ortega y su novia Carla Moure, Pedro Aznar, Zorrito Von Quintiero, Juanse (con ellos tres hizo "La grasa de las capitales"), Palito Ortega, José Palazzo (representante del músico) y Cabito, entre otros.
Su épico salto en Mendoza
Más allá del patrimonio musical que ha creado, el artista de bigote bicolor siempre será recordado por sus locuras.
Una de las que siempre quedará en la memoria popular será su visita a la provincia de Mendoza un viernes 3 de marzo del año 2000. Aquel día, Charly coronó una etapa oscura, complicada y llena de excesos, en los últimos pasos de la era "Say No More", con un épico salto desde el noveno piso del hotel Aconcagua.
Justo en ese mismo lugar estaba programado un acto político con un miembro del ministerio del expresidente Fernando de la Rúa. Un camarógrafo que estaba llegando para el evento logró captar desde afuera el gran salto y dejó para siempre registrada la anécdota de Charly en nuestra tierra.
"Esa fue la primera cosa deportiva que realmente disfruté en mi vida", dijo el músico cuando los periodistas que estaban en el hotel se acercan a la piscina. "Lo hice muchas veces esto. Me gusta tirarme. Siento vacío y después el agua mojada", agregó en aquella oportunidad en tono de broma.
En una entrevista con Estilo en 2012, el artista recordó su caída. "Me acuerdo que no me tiré porque quería que me pasara algo malo pero sabía las consecuencias que podía tener. Cuando ya estaba cayendo, en la primera parte del salto, cuando todavía estás bajo la influencia de tus músculos, es una cosa; pero después te chupa la gravedad y caes como un meteorito. ¿Qué pensé? Me acuerdo de cagarme de risa. Pensé que iba a ver a Dios o la película de mi vida... ¡y no vi nada, realmente!", confesó.