La explosión de acusaciones, chicanas e imputaciones insultantes entre Elisa Carrió y la Unión Cívica Radical ocurrido ayer, difícilmente no deje heridas entre dos socios fundadores de la alianza gobernante Cambiemos.
Mario Negri, como jefe del interbloque de diputados nacionales del oficialismo, fue de los pocos radicales que intentó ayer bajar la intensidad del enfrentamiento.
La polémica arrancó con la difusión de un video de Carrió, en un discurso en Paraná ante empresarios de Entre Ríos. Locuaz como siempre, la diputada nacional cargó sorpresivamente sobre su ex partido: "Al final, los radicales tienen que reconocer que están con una ex miembro (del partido) que los maneja desde afuera ¡Es divino! ¡No saben! Es el mayor castigo por misóginos. Nos mandaban a las convenciones a servir empanadas y ahora los manejo yo desde afuera", dijo en tono divertido, ante los aplausos empresariales.
La primera respuesta del radicalismo fue institucional y vino desde Mendoza. Desde allí, se difundió un comunicado oficial de la UCR. Alfredo Cornejo, en su condición de titular partidario (y uno de los pocos gobernadores con los que cuenta el oficialismo), creyó necesario no dejar pasar por alto las chicanas de Carrió.
Los cinco párrafos del comunicado tienen dardos contra la ex correligionaria. En el primero, se define que la UCR "no es un proyecto personal ni un liderazgo mesiánico".
En segundo se habla de "frivolidad discursiva" que "alimenta de manera peligrosa a la oposición" y se afirma que los argentinos no necesitan "un stand up permanente".
"Por el futuro de la Argentina, le pedimos a Elisa Carrió que se abstenga de continuar con esta serie de declaraciones desafortunadas", dice el tercer párrafo.
Seguidamente se acusa a Carrió de pretender "destruir" la coalición de gobierno.
El último párrafo es a toda orquesta: "Que nos diga Carrió cuánto aporta hoy a Cambiemos y a las políticas del gobierno nacional. Seguramente sea menos que las propinas que deja".
La jefa de la Coalición Cívica no se quedó atrás. Difundido el comunicado radical, Carrió escribió un tuit cargado de ironía: "Mil disculpas Cornejo, es una vieja broma que hago hace 20 años, que hace reír a la gente, solo que quizás no la recordás porque en esa época estabas en el kirchnerismo".
La diputada se remontó así a las presidenciales de 2007, elecciones en las que Cornejo fue electo intendente de Godoy Cruz en la boleta de la "Concertación"; más aún, fue clave en el armado del espacio político que culminó en la fórmula Cristina Fernández-Julio Cobos.
"Si bien compartimos el espacio político que quiere sacar a la Argentina del atraso y la corrupción, los radicales somos constructores de esta coalición, no ególatras como usted, Elisa Carrió", salió al cruce la Juventud Radical.
Carrió se mantuvo firme en sus chicanas. "Entrando a Córdoba a ver a mi único jefe, Mario Raúl Negri", declaró vía Twitter, apoyándose en su aliado en Diputados, y abriendo una grieta en el radicalismo cordobés. El tuit fue acompañado por una foto de Carrió en la ruta y unos emojis risueños.
"Por Río Segundo no pases", le replicó en otro tuit Javier Monte, intendente de esa localidad, y dirigente radical alineado con el mestrismo.
Según informaron a este diario desde la oficina de prensa de Carrió, la diputada viajó ayer a Córdoba, donde descansará hasta el martes cuando iniciará una serie de reuniones que se extenderán hasta el miércoles.
Mario Negri, aliado de Carrió en una posible carrera por la gobernación cordobesa, entró en escena con un tuit componedor: "La diputada Carrió realizó una broma -ella misma lo reconoció- que lamentablemente hirió la sensibilidad de la UCR. Ella sabe más que nadie que sin la UCR no existiría Cambiemos. En un contexto difícil para el país, debemos cuidar Cambiemos. La sociedad nos lo agradecerá", escribió, consciente del momento de debilidad que atraviesa el gobierno nacional y de lo inoportuno de alentar enfrentamientos internos.
Carrió, a quien se lo pregunta, reitera que no quiere dividir Cambiemos y que ella es garante de unidad. Así lo expresó de nuevo en Entre Ríos, en el discurso que la UCR calificó de "stand up". "Me quisieron dividir a mí. No crean. Yo defiendo la República. Si gana Macri, gana la República y gano yo", dijo.
"La respuesta no puede ser 'ya sabemos cómo es Carrió", dijo la UCR en su comunicado, acaso indicando que se llegó a un límite que no puede tolerarse más.
Ahora le expectativa está puesta en cuando Carrió retome su agenda de trabajo. Este martes y en Córdoba.