Hace menos de dos semanas, Cambiemos realizó una cumbre en Parque Norte, en la costanera porteña. Más de 500 funcionarios y dirigentes de la alianza de gobierno exhibieron un discurso monolítico, sin disensos.
Entre macristas, radicales y seguidores de Elisa Carrió no hubo disensos, por ejemplo, sobre cómo afrontar "la tormenta" recesiva. A los pocos días, no obstante, asomó una grieta interna peligrosa: Carrió le advirtió al ministro de Justicia, Germán Garavano, que le iniciaría un juicio político.
Seguidamente, la diputada protestó con furia por el apartamiento de tres gerentes de la AFIP y acusó al presidente Daniel Angelici de ser un operador judicial. La tensión fue tal que la referente de la Coalición Cívica y una de las fundadoras de la coalición gobernante, envió un mensaje tranquilizador vía la red social Twitter: "No se preocupen, no voy a romper Cambiemos. Pero hay cosas en materia de justicia que tienen que cambiar. La impunidad no es negociable".
Este jueves, confirmaron a este diario desde prensa de la diputada nacional, Carrió se encontrará con el presidente Mauricio Macri en el Centro Cultural Kirchner, en una actividad dirigida a las pymes. ¿Acercamiento?
La pelea con el ministro Garavano (quien había cuestionado el uso extendido de la prisión preventiva y dijo que no era bueno para un país que sus expresidentes estén detenidos) fue seguida con declaraciones explosivas de parte de Carrió, hechas en Corrientes, en la presentación del libro "El Origen", de la diputada del Parlasur, Mariana Zuvic.
"Tenemos un problema (de corrupción) sistémico, que también alcanza a Cambiemos", dijo Carrió para soltar otra advertencia, esta vez no a un ministro sino al propio presidente Macri: "Siempre dije que está entre la 'línea Angelici' o la línea Carrió' y va a tener que elegir; pero sabe que elige o cae. O se va con Angelici o vamos a hacer el cambio en serio", emplazó Carrió.
Ayer, el radical Gerardo Morales, uno de los cinco gobernadores que tiene la alianza Cambiemos, le pidió calma a Carrió. "Hay que agotar todas las vías internamente antes de salir tan fuerte y debilitar la coalición gobernante", opinó el gobernador de Jujuy.
“No me parece que en el punto en que estamos, no estamos ni saliendo ni siquiera de una crisis, pongamos en riesgo la coalición de gobierno y la debilitamos más”, agregó Morales.
Horacio Rodríguez Larreta, jefe de gobierno, y otro de los mandatarios provinciales que responde a Cambiemos, tiene una excelente relación con Carrió. "El hecho que yo tenga buena relación, que la apoye y la valore muchísimo, no significa que yo tenga que pensar igual que ella", dijo.
Rodríguez Larreta, un histórico del PRO, no solo tomo distancia de Carrió, sino que salió a defender a Daniel Angelici, presidente de Boca y empresario ligado a juegos de azar, y a quien Carrió señala como un operador judicial en causas políticas sensibles que tiene que ver con hechos de corrupción.
"¿Operador judicial? Angelici no tiene nada que ver con la justicia; integra Cambiemos como un montón de gente. El único operador judicial es el ministro de Justicia, que es el responsable de la relación del Gobierno con la Justicia", opinó Rodríguez Larreta.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, dijo sobre los dichos de Carrió que "como fundadora de Cambiemos, ya aclaró que no va a romper la coalición; Cambiemos es un espacio donde se respetan las distintas opiniones", agregó.