Inflación
Para acabar con la inflación hay que cambiar la cultura
Una explicación fundada sobre quién financia cada gasto oficial contribuiría a ganar la batalla cultural que supone reducir la emisión oficial y derrotar a la inflación. Sin ese cambio conceptual, la discusión por la suba o la baja de precios será inconducente y sólo favorecerá a quienes añoran el paraíso ficticio del pasado, que defienden algunos exgobernantes.