Perú
La curiosa historia de la mujer que vive hace casi 30 años en la cárcel más grande de Perú sin ser delincuente
La casa de Juana Lazo quedó adentro del predio de la prisión de Lurigancho cuando fue expandida en 1996. La mujer debe ser autorizada y revisada cada vez que quiere entrar y salir. Asegura que todo fue una venganza de haber sido testigo de una matanza.