"El escenario base que tenemos es que cualquiera que sea que gane no hay un cambio violento en la política económica", dijo Gloria Sorensen, economista jefe de BBVA Research en Argentina. "Es muy difícil imaginarse un escenario donde haya una ruptura con el Fondo Monetario, un cambio de programa, porque Argentina tiene que seguir mejorando sus números fiscales para poder regresar al mercado. ¿Quién no quería tener el financiamiento del FMI disponible? Es un financiamiento más barato y más accesible que el de mercado. Me parece que es muy difícil imaginarse un escenario racional en donde cambie mucho el seguir una consolidación fiscal y en el que ir absorbiendo todos los pesos que sobran en el mercado, porque sería hasta contraproducente", agregó.
Como cada trimestre, el BBVA Banco Francés presentó su escenario "Situación Argentina", como lo hace en cada uno de los mercados en los que tiene presencia.
La entidad, quinta en tamaño en el mercado local en un ranking por activos, modificó al alza sus previsiones de inflación para este año y el próximo. Al primer trimestre del año estimaba una inflación del 30%, ahora del 35%, mientras que su expectativa para 2020 pasó del 18% al 25%. El dólar, por otra parte, debería terminar el año en torno a los $ 49 por unidad según el escenario base de BBVA, es decir, en línea con la inflación.
"Nuestro pronóstico es que recién en el segundo semestre desacelera hasta un promedio del orden del 1,9%", dijo Sorensen.
El escenario para la actividad también se resintió, con una expectativa de 1,2% de contracción del PBI que corrige desde una contracción esperada anterior del 1%. "En Argentina el impacto de la volatilidad financiera ralentizará la recuperación del crecimiento", resume el informe. Aún así, el menos como escenario base, esperan un crecimiento del 2,5% como efecto rebote liderado por el sector externo más que por el consumo privado y la inversión.
"Los datos muestran como que la economía tocó piso en noviembre o diciembre del año pasado", detalló Sorensen.
Por último, las previsiones del banco son de un 2019 sin grandes problemas para el financiamiento del sector público, una reducción del déficit externo a cerca del 2% del PBI y el cumplimiento de las metas fiscales acordadas con el FMI.
A la hora de evaluar riesgos para el escenario base, el informe de BBVA considera que el panorama internacional luce bastante distendido dado el giro dovish de los principales bancos centrales, "salvo mayores dificultades del nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro", que pueden contagiar a la Argentina.
A nivel local, en cambio, los riesgos de intensificaron. "Más allá de la incertidumbre que produce el ciclo electoral, la persistencia de la inflación y la percepción de que las posibilidades de intervención del BCRA en el mercado cambiario están limitadas por el acuerdo con el FMI pueden potenciar la dolarización de carteras", lo que a su vez retroalimenta la inflación, nuevamente al dólar y complica las chances electorales del oficialismo.