Tras el rechazo del hábeas corpus para ser trasladado al hospital El Sauce, los abogados defensores de Gil Pereg, el israelí imputado por asesinar a su madre Pyrhia Sarusi y su tía Lily Pereg, presentarán ante la Justicia un nuevo documento en el que aseguran que se han "reagravado" las condiciones de encierro en el penal.
El reclamo será elevado al juez penal Federico Martínez, quien esta mañana puso fin otro pedido de la defensa, cuando solicitó que se resguardara la integridad física de Pereg y se lo internara en un hospital psiquiátrico por su errático comportamiento, que incluye zarpazos y maullidos como gato y extrema suciedad.
Los abogados contaron que, tras la audiencia del miércoles, los penitenciarios habrían llevado esposado a Pereg directamente a la ducha, para ser higienizado, algo a lo que insistentemente se niega y va contra su estilo de vida. Como no está acostumbrado a bañarse, la situación le provocó estrés y complicó su cuadro de salud.
A la espera de la resolución por parte del magistrado, lo único certero es que quienes atienden al israelí en el penal de San Felipe deberán intensificar los cuidados. Entre las medidas correctivas se destacan que los médicos deberán informar a la Fiscalía de Homicidios el tipo de medicación que se le está administrando.