Una banda que realizaba secuestros virtuales en el Gran Mendoza, conformada incluso por internos del Servicio Penitenciario provincial, fue desbaratada. Una de las víctimas fue Rolando Baldasso, ex ministro de Infraestructura de Francisco Pérez, quien pagó 35.000 pesos por el falso rescate de su hijo.
Ayer efectivos de la División Delitos Económicos y de la Dirección de Inteligencia Criminal terminaron una serie de medidas judiciales que les permitieron poner en jaque a la organización delictiva.
Las estafas eran cometidas por, al menos, tres internos del penal de Boulogne Sur Mer, alojados en una misma celda, que cumplen importantes condenas, según se informó oficialmente. Los reos aprovechaban las horas nocturnas para llamar indistintamente a sus potenciales víctimas.
La voz en el teléfono indicaba a la atemorizada y confundida víctima que un familiar había sido secuestrado y para su liberación exigían abultadas sumas de dinero. El pago podía incluir joyas y objetos de valor.
La llamada, que los falsos secuestradores hacían inicialmente al teléfono fijo, les permitía acceder a otro número móvil de la familia. Desde otro teléfono, los estafadores mantenían en línea a quien llevaba el botín para poder monitorear sus movimientos, llevarlo a su “territorio” y no permitir que se comunicara con el supuesto cautivo.
Luego le ordenaban a la víctima llevar el pago a un lugar determinado. Familiares de los reclusos eran los encargados de recolectar el botín.
La denuncia que inició todo
La denuncia de un hombre realizada el 23 de agosto pasado fue la punta del ovillo que empezaron a deshilvanar los sabuesos. La víctima declaró que a las 7 de ese día había recibido el llamado de un hombre a su teléfono fijo.
El estafador le indicó que tenía a sus nietas secuestradas y para liberarlas le exigió llevar todo el dinero que pudiera reunir al interior del barrio Junín, de Las Heras.
Invadido por el terror, el hombre llevó joyas y dinero al lugar indicado. Minutos después comprobó que había caído en un engaño.
Con esos primeros datos de la denuncia los investigadores fueron incorporando elementos probatorios, como números telefónicos, y pudieron trazar patrones de comportamientos de los delincuentes y lugares de entrega. Después de analizar toda la información, la fiscal de la Unidad Fiscal de Delitos Económicos Gabriela Chaves libró la orden para realizar las medidas.
Tras la pesquisa se logró el secuestro de una docena de teléfonos celulares, siete de los cuales estaban en tres celdas de los presos acusados y el resto en casas de sus cómplices. Fuentes policiales precisaron que uno de los reclusos estaba a punto de ser beneficiado con libertad condicional este mes pero, al quedar implicado en la red de estafas, se supone que le sería revocada.
La investigación permitió esclarecer al menos cinco hechos de este tipo. En todos los casos los estafadores utilizaron el mismo ardid.
Jubilada entregó $ 700.000 tras estafa con “el cuento de Macri”
Una mujer de 78 años fue estafada en Guaymallén con un "cuento del tío" telefónico. Fuentes policiales revelaron que Dora Pedraza recibió a las 18 del martes un llamado telefónico.
Una mujer que se hizo pasar por su hija le dijo que el presidente Mauricio Macri había dispuesto cambiar los billetes. La estafadora le dijo a Pedraza que juntara los ahorros porque el hijo de su contadora pasaría por su casa a retirarlos.
La jubilada reunió 15.000 pesos, 14.277 dólares, 400 euros y 200 pesos chilenos y se los entregó al hombre que fue a buscarlos a la vivienda ubicada en calle Laboulaye al 1200 en el barrio Alimentación.
Cuando la víctima se percató del engaño, el hombre ya había desaparecido.
Casos resueltos
El 1 de agosto pasado un hombre denunció haber recibido un llamado donde le advirtieron que su hijo estaba cautivo. Llevó $ 3.000 y joyas a Las Heras, detrás de Híper Cerámico. Luego descubrió que todo era una farsa.
El 15 de agosto pasado una mujer recibió un llamado alrededor de la 1 de la madrugada. Un hombre le exigió dinero y le dijo que tenía a un hijo secuestrado. La víctima llevó dinero (un monto que no trascendió) a la calle Junín de Las Heras, detrás del mismo comercio. Luego comprobó que su hijo estaba bien y había sufrido una estafa.
El 13 de setiembre pasado Rolando Baldasso recibió a la 0.30 un llamado con las mismas características. Reunió $ 30.000 y los llevó a la calle Junín de Las Heras. Luego fue a un cajero de la zona y sumó otros $ 5.000. Cuando fue a la Terminal, donde liberarían a su hijo, se percató del engaño.
El 16 de setiembre pasado el teléfono fijo de una mujer sonó a la 1.10 de la madrugada. Del otro lado de la línea trataban de fingir la voz de su madre. Al notar que era un engaño, la mujer llamó al 911 y evitó ser víctima de los delincuentes.