Para la televisión argentina, Arturo Puig fue la figura de una época e incluso se lleva el título de ser el protagonista del programa con más rating de la pantalla nacional.
Es que su papel en "¡Grande, pá!" marcó su carrera como actor y es hasta el día de hoy uno de sus protagónicos más reconocidos. Pero como actor teatral Arturo tiene una larga trayectoria, que comenzó de muy joven. En los últimos años se transformó en uno de los directores más exitosos del teatro comercial porteño.
La última vez que vino a Mendoza fue con "Cartas de amor", donde compartía escenario con su esposa, la actriz Selva Alemán. Y hoy vuelve a actuar en el Independencia, ahora junto Jorge Marrale, en la versión teatral de "El vestidor", de Ronald Harwood.
La producción que estrenó en mayo pasado une de nuevo a la dupla de actores, en una pieza entrañable, que se centra en la relación entre un consagrado actor inglés y su fiel vestidor, Norman.
"Nosotros trabajamos juntos en 'Nuestras Mujeres', junto a Guillermo Francella. Y nos llevamos muy bien, nos divertimos mucho. Y de pronto me llamaron a mí para hacer 'El vestidor'. Al principio me ofrecieron el papel del actor y no sabían bien quién iba a ser el vestidor. Porque tenían la idea de que fuese un actor joven. Y leyendo la historia de la obra y la película les propuse que los dos personajes tenían que tener más o menos de la misma edad. Ahí me ofrecieron hacer del vestidor. Entonces apareció Jorge y cerró todo", comenta Puig sobre esta comedia dirigida por Corina Fiorillo, que tiene varias nominaciones a los ACE.
- ¿Se siente la baja de público en esta temporada?
-Sí, es muy difícil. La gente dejó de ir al teatro y es bastante bravo. Hay un bajón muy grande en todos los teatros. Durante un tiempo hicimos dos funciones los sábados, pero era matador, porque el despliegue físico es muy grande. Ahora compartimos la sala y solo hacemos una sola función. Fue un gran alivio, porque no dábamos más. Me duele todo (ríe).
-La pasión por el trabajo está, pero el cuerpo ¿pasa factura?
-La verdad que sí. Esta obra me pasó factura en el cuerpo. Estoy contento de ir a Mendoza porque descanso un poco (ríe).
En los últimos años, Puig apostó por la dirección teatral con comedias "Le Prenóm", "Lluvia de plata", "Piel de Judas", "Sugar" y su próximo proyecto es dirigir "Hello Dolly", un musical que a fines de los '60 protagonizaba Libertad Lamarque.
-¿Elige las comedias o las comedias lo eligen a usted?
-Un poco las comedias me han elegido a mí. Mi amigo Gustavo Yankelevich me propuso dirigir “Le Prenóm” y ahí comencé. Siempre fueron las comedias las que me buscaron, pero tengo ganas de dirigir un drama. Aunque ahora mi próxima dirección será Hello Dolly. Hago drama como actor.
-¿Tiene alguna manía como director que no se da como actor?
-Son dos cosas diferentes. Dirigir es pensar en una totalidad; qué actor puede hacer el papel, la escenografía, el vestuario. En cambio como actor, uno recurre a los métodos que tiene para actuar. Es parecido, pero diferente.
Como director el trabajo es duro en los ensayos, pero después del debut uno se tranquiliza. Y tenés la ventaja de no ir al teatro, aunque yo voy mucho al teatro. Y a veces conviene alejarse un poco y volver a ver la obra con el tiempo.
-Lo convocaron para "Cien días para enamorarse", ¿por qué no aceptó?
-Cuando me llamaron justo estaba en plenos ensayos para “El vestidor”. Y pensé: “Si mañana me tengo que levantar a las 6 de la mañana para ir a grabar y luego ensayar, no me da el físico”. Además lo veía con compañeros más jóvenes que yo, que terminaban muy cansados. Entonces hablé con Sebastián Ortega y tuvieron tiempo de llamar a otro actor. Pero vamos a ver si hago televisión el año que viene, porque tengo ganas.
-¿Hoy una ficción como "¡Grande, pá!", ¿funcionaría de la misma manera?
-No creo, porque hoy en día hay más opciones para ver televisión. Además los millennials ven tele en la tablet, en el teléfono. Y en el mundo la televisión cambió mucho. Hoy no sé si el público esperaría una semana para ver la continuación de un programa. Sí creo que funcionaría mucho el argumento. No tendríamos el rating que tuvimos. Pero la comedia era muy buena y la gente se identificó mucho con los personajes.
-Hasta el día de hoy lo reconocen por ese papel, ¿reniega de eso?
-No. Después de “Grande Pa” me pude dar el lujo de hacer grandes obras de teatro como “Quien le teme a Virginia Woolf”, “Cristales Rotos”. Hice autores que para mí son los clásicos del teatro. Y eso fue fantástico.
La ficha
El vestidor
Actúan: Arturo Puig y Jorge Marrale.
Dirección: Corina Fiorillo.
Día y hora: hoy, a las 21.30.
Lugar: Teatro Independencia (Chile y Espejo, Ciudad).
Entrada: $200. En boletería del teatro, de 18 a 21 y en www.entradaweb.com
