Albino: de “persona más influyente” a cuestionado social

Tras sus dichos en el Senado, el médico pediatra que alguna vez llegó a ser propuesto para Nobel de la Paz ha recibido durísimas críticas.

Albino: de “persona más influyente” a cuestionado social
Albino: de “persona más influyente” a cuestionado social

La intervención de Abel Albino en el Senado nacional en torno a la discusión sobre la legalización del aborto generó una catarata de opiniones, algunas a favor y otras, las más resonantes, en contra.

Sus dichos sobre la fragilidad del preservativo para prevenir enfermedades sexuales como el sida (porque "el VIH traspasa la porcelana") tuvieron refutaciones de médicos, investigadores, militantes políticos y referentes sociales, entre otros actores.

Algunos lo criticaron por su postura ultra religiosa, antepuesta a la palabra de la ciencia.

Otros fueron más allá, y sus críticas trascendieron la temática sexual, poniendo en duda hasta la actividad misma de Albino en Conin: la lucha contra la desnutrición infantil.

Los planteos critican desde el dinero que recibe esa fundación desde la Nación y las provincias, que suma varios millones anuales, hasta la metodología que el médico aplica en los tratamientos para esos niños.

Lo llamativo es que Albino es una de las personalidades más ponderadas de los últimos tiempos. Un referente social que de 2015 a 2017 se ubicó entre las 100 personas "más influyentes" de la Argentina.

De hecho, según la encuestadora Giaccobe y Asociados, el año pasado Albino ocupó el puesto 38 de ese ranking. Allí apareció por delante de personalidades como Barack Obama (42), Vladimir Putin (47), Jesucristo (59) o la propia "inspiración" de Conin, la Madre Teresa de Calcuta (69), por nombrar algunos.

Y si bien en 2016 ocupó el 75° lugar de esa lista, en 2015 logró un envidiable puesto 26°.

Ese año, su aparición en el programa Periodismo Para Todos de Jorge Lanata (puesto 3 del ranking), sin dudas ayudó al posicionamiento social del médico mendocino.

Eran tiempos en el que Mauricio Macri buscaba la Presidencia enfrentando al kirchnerismo y hasta se rumoreaba que Albino podía ser su ministro de Desarrollo Social (de la mano de la entonces diputada nacional electa Susana Balbo, que se lo presentó al hoy mandatario nacional).

Aunque la trascendencia de Albino venía de antes. Su prestigio siempre se dio a partir de su labor en Conin, entidad que él fundó en 1993, que siempre presidió y de la que es referente indiscutido.

A tal punto llegó su prestigio que en 2012 se lo prepostuló como candidato al premio Nobel de la Paz. Una página de Facebook fue la manera en que se recolectaron miles de adherentes a esa postulación. Esa página aún funciona y en estos días siguen apareciendo mensajes de apoyo al pediatra.

Ola de críticas

Mucha gente ha cuestionado a Albino por su opinión en torno al uso del preservativo.

Pero las críticas son más crudas al hablar de su rol en Conin, poniendo en duda una tarea, que además tiene el aval financiero del Estado.

Parte de la discusión es conceptual y pasa por la dicotomía desnutrición-malnutrición.

No es novedad que la Sociedad Argentina de Pediatría ha objetado reiteradamente los planteos de Albino. "El principal problema nutricional en Argentina no es la desnutrición, que sin dudas existe en grupos determinados y requiere atención, sino la malnutrición, el sobrepeso y la obesidad", escribieron en la SAP el año pasado.

Fue la respuesta a la posición de Albino, que aseguraba que cada niño debía recibir "desde el momento de su nacimiento en adelante, una caja de leche por mes" para solucionar la desnutrición infantil. "Carece de fundamento científico y dista de ser la solución ideal", insisten los pediatras.

El ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, también se sumó a esa ola de críticas contra el mendocino.

Acá en la provincia, y con las estadísticas en mano (que ayer publicó Los Andes), el subsecretario de Salud, Oscar Sagas, también lo cuestionó.

"Hoy nos ocupamos más de obesidad y sobrepeso infantil que de desnutrición", dijo el funcionario, atendiendo a que el 40% corresponde a niños y adolescentes "obesos o con sobrepeso", frente al 1% de desnutridos.

Pero hay voces más duras, que señalan que la figura social de Albino está "sobrevaluada" y cuestionan su forma de trabajo en Conin. "Tiene métodos arcaicos y autoritarios", dicen, off the record. "En esos centros se interna a la familia y eso hace que un padre quede encerrado y no pueda salir a buscar el sustento. Se vuelve improductivo", añaden.

Otras voces objetan los fondos. "El Estado no necesita a Conin, para eso tiene a los efectores públicos", señalan.

Y marcan que los centros de salud estatales "no derivan chicos desnutridos" a Conin. "Él genera su propia demanda, aunque no está claro el mecanismo de captación", agregan. Y sentencian: "Con la plata que se le da a Conin se podría reforzar lo que se hace en hospitales públicos".
Finalmente están los que le objetan su posición religiosa y su actitud de "bajar línea" a través del trabajo médico.

Abel Albino fue contactado por Los Andes para que diera respuesta a todos estos puntos. "No voy a hablar por un tiempo" fue su contestación.

Una ayuda millonaria que empezó en 2001

La Fundación Conin (Cooperadora de la Nutrición Infantil) recibe ayuda del Estado nacional y de provincias como Salta, Misiones o Mendoza.

Desde la Nación, los fondos para asistir a más de 80 centros en todo el país comenzaron con la llegada de Macri al Gobierno.

Según el informe n° 108 presentado por el jefe de Gabinete Marcos Peña a la Cámara de Diputados en marzo pasado, la Nación le pagó a Conin en 2016 $ 9,5 millones. En 2017, $ 52,6 millones, con una proyección para 2018 de $ 121,2 millones.

En Mendoza el Gobierno de Alfredo Cornejo confirmó que por mes se le entregan "entre 320 mil y 350 mil pesos".

La relación entre Conin y la Provincia comenzó en 2001 (gobierno del radical Roberto Iglesias). En ese tiempo se firmó un convenio para entregar por año $ 50 mil (50 mil dólares en ese tiempo). "No estábamos de acuerdo pero la relación venía de antes, con el gobierno de Arturo Lafalla (PJ)", recordó el ministro de Salud de entonces, Juan Manuel García. En 2011, el gobernador peronista Celso Jaque renovó el convenio con las condiciones actuales.

“Conin es una cosa de Dios”

Parte de la crítica contra Albino apunta a su "falta de razón científica", con base en su posición religiosa.

El médico no esconde su fe ultra católica. Dice haber sido influenciado por la madre Teresa de Calcuta (nombre de uno de los dos centros Conin locales) y por el creador del Opus Dei, Josemaría Escribá.

En una entrevista en la web oficial del Opus Dei, Albino explica su adhesión y la relación de Conin con su fe.

“San Josemaría fue telón de fondo en las dos grandes circunstancias que me llevaron a seguir este camino. Primero, estaba estudiando en la Universidad de Navarra cuando leí las palabras de la Madre Teresa, y San Josemaría fue el mentor de esa universidad. Después, cuando escuché al Papa Juan Pablo II (le dijo "ocúpense de los pobres..."), estaba en Roma por la beatificación de San Josemaría.

“Por eso digo que Conin es una cosa de Dios, porque en realidad yo quise hacer biología molecular: eso es lo que el hombre propone. Pero terminé dedicándome a la pobreza y la desnutrición, eso es lo que Dios dispone.”

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