La cara de la fiscal de violencia de género, Mónica Fernández Poblet, fue contundente cuando escuchó que su acusado, Daniel "El Rengo" Aguilera, se veía beneficiado por el fallo del juez correccional Orlando Vargas. Aguilera, controversial sujeto conocido en el mundo de los barrabravas, accedía a una pena inferior a la que había solicitado la fiscal de género: le dieron seis meses en suspenso.
Luego del debate, la mujer fue más allá y pidió una compulsa penal para que se investigue la comisión de otros presuntos delitos que rozan al hombre que lidera la barra de Godoy Cruz. Es que a partir de la revisión de unos de los celulares de Aguilera, Fernández Poblet sospecha que, amén de la violencia de género, es probable que "El Rengo" esté involucrado en cuestiones no muy legales.
El juez Vargas hizo lugar a esa compulsa y ahora se espera revisar otros dos celulares del condenado que también fueron secuestrados para investigar su accionar pero que no pudieron ser inspeccionados por falta de tecnología correspondiente, pero que ahora sí podrían ser objeto de pesquisa.
Resta esperar cuál de los fiscales de instrucción tomará esta investigación.
El martes de la semana pasada, la suerte pareció ponerse una vez más al lado de "El Rengo" durante un juicio. El barra de Godoy Cruz llegó a debate acusado por el agravante de violencia de género y terminó con condenado por un hecho menor: lesiones leves. En dos meses volverá a las calles.
No es la primera vez que Daniel se ve beneficiado en un juicio. En 2013 llegó a tribunales acusado de "doble homicidio en grado de tentativa" y -como pasó la semana pasada- durante el debate esa figura desapareció y fue condenado, en suspenso, a dos años y medio por "abuso de armas".
Las últimas noticias delictivas de Daniel corresponden a marzo pasado, cuando su ex mujer y madre de sus dos hijos, Alejandra Muñoz, lo denunció por violencia de género. "Me arrastró", dijo la mujer entre otros detalles el día del hecho. Pero cuando apareció por el juicio, minimizó todo de manera tal que el juez correccional Vargas, apartó el agravante de violencia de género y concluyó en que lo de Aguilera eran empujones, "lesiones leves", nada más.
Fiscal de género
Mónica Fernández Poblet, la fiscal de género que detuvo al "Rengo", es una magistrada involucrada con la violencia contra las mujeres. Después del juicio no dudó de tildar al fallo de "machista".
Durante, la pesquisa, cuando Aguilera fue apresado en plena calle, Fernández Poblet pidió los celulares del detenido. Son tres aparatos: un Motorola de Nextel, un Samsung S7 y un Samsung Core. De todos los teléfonos, sólo el Motorola pudo se "abierto" por los pesquisas policiales en busca de pruebas por el caso de violencia de género. Y entonces aparecieron algunas sorpresas.
"Entre los chats y las conversaciones sacadas de ese aparato, Fernández Poblet encontró material que no tiene que ver con violencia de género pero que puede estar vinculado con posibles delitos", según contó una fuente policial.
Amante policía
"Una de las conversaciones por WhatsApp de Aguilera es con una mujer de la policía de Mendoza. Por medio de mensajes grabados, ella le informa que una noche había ido a bailar al boliche Wish (ubicado en ciudad). La mujer, que se dirige al "Rengo" con términos como "Gordito" o "Amor", le cuenta que en esa salida tuvo problemas con una mina (sic) y que estuvo a punto de sacar su arma reglamentaria", se lee en las desgrabaciones judiciales. La agente policial le aclara que esa noche estaba de franco pero que igual fue a bailar armada. Aguilera se refiere a ella con diminutivos cariñosos y le pide que se tranquilice. "Lo más complicado de la charla puede ser que la mujer policía le informa que 'de tener más problemas', una amiga de ella le iba a llevar su arma reglamentaria a él (por Aguilera), para que se la cuide", dijeron desde la fiscalía.
En otras conversaciones, la fiscal sospecha que "El Rengo" se comunica con otros integrantes de la policía de Mendoza. Y de manera asidua.
Paraguay
Durante la pesquisa hubo más comunicaciones sacadas de ese teléfono que llamaron la atención de la fiscal. Como las charlas que Aguilera mantiene con un ciudadano Paraguayo (el acento lo delata), "en referencia a 'transportes' desde Asunción a Mendoza y en los que Aguilera asegura que tiene un "campo para descargar en Guaymallén" lo que envíen desde la capital de Paraguay.
La totalidad de la conversación se lleva adelante en clave, por lo que, por ejemplo, las palabras "drogas" o "contrabando" obviamente no aparecen.
En ese aspecto, la magistrada pidió la intervención de policías de la división "escuchas telefónicas" para que puedan "descifrar" esas charlas "con la idea de saber si se está frente a un ilícito", pidieron desde la fiscalía.
"Esas llamadas fueron periódicas y ocurrieron en los últimos meses", aclaró una fuente policial.
Préstamos de dinero
En otra de las desgrabaciones realizadas con la anuencia del Ministerio Público, aparece Aguilera como quien imparte órdenes a un amigo para que le vaya a cobrar 200 mil pesos a "alguien".
De las investigaciones realizadas se sabe que el "Rengo" antes de ser detenido pasaba varias horas de la noche en un casino céntrico, "y todos saben que en los casinos pululan los prestamistas".
Un indicio más que empujó a la fiscal a pedir la compulsa, fue que en los mensajes de voz de Aguilera se escucha perfectamente como "música de fondo", los ruidos metálicos que provocan las máquinas tragamonedas en las casas de juego.
A revisar
Los dos teléfonos restantes que esperan ser revisados por la Justicia son el Motorola y Samsung S7. En Mendoza, hasta hacía poco no había tecnología adecuada para desencriptar esos aparatos.
Pero el Ministerio Público Fiscal adquirió los equipos y en breve se espera "abrir" los celulares que pueden, o no, complicar la vida de Aguilera.
"El Rengo", de momento, es un integrante más del atestado pabellón 5 de violencia de género en la cárcel de Boulogne Sur Mer.
Y sólo puede ver a Godoy Cruz por el canal Fox Internacional.
MINI-PERFIL
Daniel Orlando Aguilera nació el 24 de octubre de 1981 en Mendoza. Tiene la secundaria terminada pero en su legajo carcelario figura como "jornalero". Él dice que se dedica a la venta de ropa.
Dirige la hinchada de Godoy Cruz desde hace 14 años. Reemplazó a un grupo compuesto por hinchas de la época en que el equipo jugaba en la B Nacional. Entre ellos figuraban, "Cachorro" (quien murió a poco de salir de la cárcel en 2005 donde fue a parar por una denuncia del presidente del Tomba, José Mansur), "Tatú", "Riojano", "Corte" y "El Tomba", entre otros.
Aguilera asegura que fue la dirigencia de Acción Deportiva (gerenciadora de Godoy Cruz) quien lo fue a buscar para que se hiciera cargo de la barra que por esa época estaba acéfala.
Tiene 36 años y le falta la pierna derecha producto de un accidente de tránsito que ocurrió hace 16 años.
Nació y se crió en el barrio La Gloria pero hoy tiene domicilio en el barrio semi-privado Los Aromos de Maipú.
Entre 2010 y 2013 estuvo prófugo, encarcelado y liberado por un caso que comenzó como "doble homicidio en grado de tentativa" que finalmente fue cambiado por abuso de armas y recibió una condena de dos años y medio en suspenso.
A fines de marzo de este año cayó detenido por la denuncia de su ex mujer pero en el juicio otra vez ocurrió un cambio favorable a Aguilera y el agravante de "violencia de género" fue desestimado.