San Carlos, conocida como la capital de la tradición, suma ahora un nuevo título: la capital del orégano. Durante años, el prestigio de su producción se instaló en ferias, restaurantes y comercios, convirtiéndose en un sello de garantía para el consumidor. Sin embargo, lo que hasta ahora era un reconocimiento popular, finalmente se formalizó con un sello de Indicación Geográfica (IG) que distingue al orégano de San Carlos.
La presentación oficial fue en la Sociedad Rural del Valle de Uco y contó con la presencia referentes del sector agrario, entre ellos el ministro de Producción de Mendoza, Rodolfo Vargas Arizu, el intendente de San Carlos, Alejandro Morillas, y el presidente de la Sociedad Rural del Valle de Uco, Mario Vargas, Presidente de la Cámara de Comercio de Tunuyán y San Carlos, Juan Roth y Claudia Fragalá respectivamente, además de productores y empresarios.
En ánimo de celebración, el reconocimiento fue recibido como una meta alcanzada que hace valorar el camino recorrido, pero también como el inicio de nuevos desafíos para los productores locales.
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San Carlos obtuvo la Indicación Geográfica para su orégano
El Ministro de Producción de Mendoza, Rodolfo Vargas Arizu, destacó: “Esto significa un gran paso hacia la calidad y diferenciación de los productos. La Indicación Geográfica reconoce que el orégano de San Carlos tiene características especiales que lo hacen único, tanto en Argentina como en el mundo. Es el resultado de un trabajo conjunto entre la Sociedad Rural, el Ministerio de Producción y el Gobierno de Mendoza para categorizar un producto con gran potencial".
También resaltó la relevancia de esta certificación en la comercialización afirmando que esto permitirá mejorar los precios, darle mayor visibilidad en los mercados y atraer inversiones. Afirmó “es similar a lo que ocurrió hace años con la vitivinicultura y las denominaciones de origen. Ahora, el orégano de San Carlos tiene un sello distintivo que lo posiciona como un producto premium”.
Mario Leiva, presidente de la Sociedad Rural del Valle de Uco, destacó el extenso camino recorrido para alcanzar este logro: "Fueron cuatro años de preparación y tres de trámites, pero finalmente conseguimos oficializar el sello de calidad para nuestro orégano".
Más allá de este importante avance, los productores coinciden en que el verdadero reto ahora es posicionar el sello en el mercado y fortalecer su reconocimiento. En este sentido, Leiva subrayó: "Debemos impulsar una fuerte campaña en eventos gourmet y gastronómicos para que el consumidor identifique el orégano de San Carlos como un producto premium".
El evento tuvo visiblemente la alegría que reflejaban la satisfacción del trabajo bien hecho. Mario Leiva se autodefinió en este proceso como el responsable del lobby de gestión, mientras que señaló a Gonzalo Appiolaza como el encargado de hacer territorio. Productor y fraccionador de orégano en el Valle de Uco, y uno de los propietarios de Mardegan, Appiolaza utilizó la primera persona del plural para identificarse en esta historia. Sobre los beneficios de la Indicación Geográfica (IG), expresó: "San Carlos ha sido históricamente productor de orégano y contar con este sello es un gran incentivo para el sector. Este reconocimiento nos permite revalorizar nuestro producto y diferenciarlo en el mercado".
Appiolaza también hizo hincapié en un problema recurrente en el sector: la adulteración. "Durante años, el orégano de San Carlos se vendió a granel y luego se mezcló con otras hierbas en el re-envasado. Con la IG, el producto estará certificado desde su origen y llevará un sello de calidad que garantizará su autenticidad. Esto no solo protege al consumidor, sino que también da mayor competitividad a nuestra producción".
Respecto al fraccionamiento, resaltó: "Antes, el orégano de San Carlos se comercializaba en grandes volúmenes sin un control riguroso sobre su calidad en los procesos posteriores. Ahora, la certificación nos exige fraccionar el producto en origen, lo que beneficia directamente a los productores, agregando valor y abriendo nuevas oportunidades comerciales".
Mercado y proyección internacional
En términos de demanda, Appiolaza explicó que Argentina consume la mayor parte del orégano que produce, con un promedio de entre 1.000 y 1.300 hectáreas cultivadas en San Carlos. No obstante, destacó que este nuevo escenario permitirá potenciar la exportación: "Actualmente, algunos productores ya venden a Brasil y Estados Unidos, pero en bolsas de 15 kilos a granel. Con la certificación, podremos ofrecer un producto fraccionado y con denominación de origen, al estilo del pimentón de la Vera en España o el jamón serrano".
San Carlos celebra la obtención de la Indicación Geográfica para su orégano.jpg
San Carlos celebra la obtención de la Indicación Geográfica para su orégano
Además, enfatizó la importancia de la trazabilidad, garantizando al consumidor total transparencia sobre el origen y calidad del orégano que adquiere. "A partir de ahora, cada paquete llevará un sello de certificación que asegurará que el producto es auténtico, sin adulteraciones y con procesos de producción controlados".
Sobre la actualidad del sector, los productores destacan que la cosecha de este año ha sido una de las mejores en mucho tiempo, gracias a condiciones climáticas favorables. "El primer corte de diciembre-enero tuvo una excelente calidad y rendimientos normales. Ahora esperamos el segundo corte en abril-mayo, antes de las heladas, y las perspectivas son igualmente positivas".
Appiolaza concluyó con una mirada a futuro: "El objetivo es que, así como hoy reconocemos productos con IG de otros países, en el futuro la gente busque el orégano de San Carlos por su calidad inigualable. Este es solo el comienzo de un gran camino".