Unas 31.000 personas no pudieron volar ayer en Argentina debido a que fueron cancelados 258 vuelos de Aerolíneas Argentinas y Austral por una protesta sorpresiva de los gremios aeronáuticos, que reclaman actualización salarial. La medida se extendió durante 10 horas.
En el aeropuerto de Mendoza hubo ocho arribos y diez partidas canceladas en la primera mitad del día, según precisó la empresa Aeropuertos Argentina 2000.
Si bien el estallido de este conflicto fue motivado por un reclamo salarial, el trasfondo está conformado por la guerra de los gremios a la política aerocomercial del Gobierno y el permiso para el ingreso de las líneas de bajo costo.
Las imágenes de los principales aeropuertos del país atestados de personas sin poder volar a distintos destinos provocó que hasta el presidente Mauricio Macri saliera a pedir a los gremios que cesaran con la protesta.
La firma, en la que el Estado es el único accionista, recibió unos U$S 678 millones por año en promedio entre 2009 y 2015. A partir de la llegada de Cambiemos al poder, ese aporte se fue reduciendo y este año serán sólo 90 millones de dólares.
El objetivo era llegar a 2019 con "subsidio cero". Pero la caída del negocio aerocomercial producto de la crisis económica, además de la suba del precio del petróleo y el dólar, obligó al Gobierno a contemplar un aporte de U$S 61 millones en el Presupuesto nacional 2019.
"Desde que Aerolíneas se estatizó, el Estado tiene que poner plata para que funcione. Todas las líneas aéreas que funcionan acá y la mayoría del mundo no requieren que los ciudadanos de ese país pongan plata", se quejó Macri en un acto en Buenos Aires.
Esto disparó un sinfín de especulaciones sobre el futuro de la compañía. Fuentes oficiales del Ministerio de Transporte negaron tajantemente que existan planes de privatización de la firma, que fue reestatizada en 2009, cuando estaba a punto de quebrar.
Marcelo Cantón, vocero de la firma, dijo ayer que las asambleas de los aeronáuticos que obligaron a cancelar 258 vuelos -que se irán reprogramando en los próximos días- fue "un paro encubierto".
Los gremios vienen reclamando a la firma estatal que pague una cláusula gatillo de ajuste por inflación en octubre. Pero la empresa se niega porque la paritaria está en plena negociación para los próximos doce meses.
La medida de fuerza fue llevada adelante por los gremios de pilotos (APLA y UALA), así como el personal de tierra agrupado en la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), los técnicos de APTA y la Unión del Personal Superior (UPSA).
Aerolíneas confirmó que descontará el día a los empleados que adhirieron a la medida de fuerza y, al promediar la tarde, presentó una denuncia en la secretaría de Trabajo para pedir intervención oficial ante el "ataque gremial".
En Mendoza hubo 300 personas varadas
El aeropuerto Francisco Gabrielli sufrió las consecuencias de las asambleas de los empleados de Aerolíneas Argentinas y unos 300 pasajeros quedaron varados durante horas en el hall principal.
"Acá nadie nos atiende, estamos completamente varados. En información nos dijeron que hasta las 12 los trabajadores van a seguir en asamblea", aseguró enojado a Los Andes uno de los afectados cuando ya había pasado el mediodía.
En horas de la siesta los pasajeros comenzaron a abandonar la aeroestación paulatinamente cuando sus vuelos fueron reprogramados o fueron reubicados en otras compañías.