“Soy un ejemplo vivo del progreso médico”

Julia Margaret Polak investigó trasplantes, fue paciente trasplantada, donante de órganos y madre de una donante. Su vida inspiró una novela y una obra de teatro.

“Soy un ejemplo vivo del progreso médico”

La profesora Julia Margaret Polak nació en Buenos Aires el 26 de junio de 1939. Sus abuelos judíos habían emigrado de Europa del Este para escapar de la persecución. Obtuvo el título de médica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires en 1961. Se especializó en patología, probablemente influenciada por su tío (el neuropatólogo Moisés Polak, quien fuera discípulo del patólogo español Pío del Río Hortega, descubridor de la microglia o célula de Hortega, la principal célula de “defensa” de sistema nervioso).

Su padre, Carlos Polak, era abogado y llegó a ser juez de Cámara. Su madre, Rebecca Mactas Alpersohn, fue una destacada escritora argentina. Su hermano menor se convirtió en abogado, ligado al presidente Raúl R. Alfonsín.

En 1960 se casó con su compañero de estudios, Daniel Catovsky, quien con los años se convertiría en un eminente hematólogo clínico, profesor de Hematología y una autoridad mundial en leucemias crónicas del adulto. En 1967, Catovsky recibió una beca para trabajar en Londres, adonde viajó con su familia.

La profesora Polak inició estudios de posgrado en el hospital Hammersmith (Royal Postgraduate Medical School), bajo la dirección del profesor 'Tony' Pearse. Participó en varios trabajos pioneros en histoquímica, que finalizaron con la descripción detallada del Sistema Neuro-Endocrino Difuso, que permitió identificar con exactitud y comprender, entre otras cosas, el comportamiento de diversos tumores y otras enfermedades.
En 1984 fue nombrada profesora de Patología Endocrina en la Facultad de Medicina del hospital Hammersmith y en 1991, jefe del Departamento de Histoquímica.

Junto a su grupo de trabajo, Polak fue la primera en demostrar, utilizando la histoquímica, la existencia de óxido nítrico (el mismo que se encuentra en los gases eliminados por los caños de escape de los automotores) en las terminales de los nervios. Este descubrimiento, por ejemplo, permitió comprender, con mayor exactitud, el mecanismo por el cual actúa el sildenafil (más conocido como viagra).

Hacía muchos años que a Polak le habían diagnosticado asma pero su problema se fue agravando, hasta casi no poder caminar... En abril de 1995, a los 56 años, mientras trabajaba en el hospital Hammersmith, se desplomó y debió ser internada en la unidad de cuidados intensivos en estado grave. La cardióloga Celia Oakley, su compañera en el hospital, le diagnosticó hipertensión pulmonar primaria, una enfermedad poco frecuente que afecta a una persona por cada millón de habitantes.

El estado clínico de Polak era crítico, razón por la cual fue convocado el cirujano especialista en trasplantes, el egipcio residente en Londres y médico del hospital Harefield, Sir Magdi Yacoub, quien trabajaba con Polak en temas vinculados a patología pulmonar. Luego de examinarla, le indicó como único tratamiento posible un trasplante cardiopulmonar.

El 17 de julio de 1995, se le “practicó un trasplante en dominó” y recibió “en bloque” corazón y pulmones de un donante, a la vez que ella donaba su corazón. El postoperatorio resultó complicado; el momento más crítico fue cuando presentó una hemorragia masiva. Contra lo opinión de muchos médicos, Sir Magdi Yacoub indicó “transfusión de sangre fresca inmediatamente, no del banco de sangre”. Se movilizaron muchos dadores pertenecientes al Ejército británico, y Magdi Yacoub le salvó nuevamente la vida.

Con el apoyo de familiares, amigos y médicos, ella se recuperó completamente y siguió un intenso programa de medicación y ejercicios para poder estar saludable. Una vez recuperada, participó de la presentación de su propio caso en el “Grand Round” (que consiste en presentar el caso de un paciente que dejará una gran enseñanza para los médicos) del hospital Hammersmith, frente a las mil personas que estaban presentes. Mostró el estudio histológico de sus propios pulmones enfermos y comentó: “Soy un ejemplo particularmente vivo del progreso médico, por esta razón estoy llena de planes de investigación para el futuro”. Luego del trasplante cambió completamente su vida. Ella dijo: “Mi enfermedad inspiró mi nueva línea de investigación”.

Al volver al trabajo después de la operación, pensó que tenía que hacer algo que se relacionara con lo que había vivido como enferma. Reorientó su investigación al campo de la ingeniería de tejidos, usando células madre para generar tejidos “en serie, como lo hace una fábrica de autos”, describió ella misma. Su meta, a largo plazo, era la creación de pulmones para superar la falta de donantes de órganos.

En 1998, creó el Centro de Ingeniería Tisular y Medicina Regenerativa del “Imperial College” de Londres, junto al ingeniero biomédico Larry Hench. Su objetivo fundamental era desarrollar células y tejidos para ser trasplantados en los seres humanos. Fue la primera directora de esta nueva institución.

La contribución científica y para la humanidad, a modo muy simplificado, de Polak, puede ser dimensionada en su producción científica: escribió más de mil artículos científicos originales; fue editora o autora de 25 libros; fundadora y editora de la revista “Tissue Engineering”. En 2003, la reina Isabel II la nombró Dama (Dame) del Imperio Británico: “Por los servicios prestados al desarrollo de la medicina en este país”.

Su vida inspiró a Rosemary Friedman a escribir la novela “Intensive care” (Thirsk, House of Stratus, 2000), y a su vez llevó a la producción de la obra de teatro “Change of Heart” (Teatro Hampstead).

La dra Dame Julia Margaret Polak ocupa un lugar único en los anales de la medicina de los trasplantes: cumplió con los papeles de investigadora en trasplantes, fue una paciente trasplantada, donante de órganos y, trágicamente, madre de una donante (su hija mayor Marina, abogada, murió al ser atropellada por un motociclista que viajaba a alta velocidad).

Murió el 11 de agosto de 2014, a los 75 años de edad. Sobreviven su esposo Daniel Catovsky y sus dos hijos, Sebastián y Michael.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA