"Era una persona pública", dijo a Los Andes Esmerita, la mujer de Gonzalo Carrasco (45) en referencia a que su esposo era un conocido inventor en el medio local y presidente de una asociación protectora de animales. "Lo que pido es justicia, porque esa persona lo mató. Ella quiere justicia por su hermana y yo pido justicia por mi marido".
Mientras los investigadores esperan las pericias forenses y de Científica para determinar responsabilidades de los conductores, ayer hablaron las familias de María Emilia Coni (31) y Gonzalo Carrasco, quien falleció horas después de que la joven lo atropellara el lunes por la noche en Carrodilla.
“Nadie se ha fugado ni dejó tirado a nadie”, comenzó su charla con este diario Gladys Steffani, madre de Coni. “Ella sintió que le vuelan el retrovisor izquierdo (es decir, el del conductor; iba en un Renault Clio) y como tenía luz verde siguió adelante porque no vio nada”, agregó la mujer, aduciendo que su hija sintió temor a un posible robo.
Luego de eso, y siguiendo el relato de Steffani, Coni intentó volver al lugar del hecho: “Se debe haber equivocado de calle” y es por eso que no dio con el sitio del accidente.
Coni manejó desde ese lugar hasta la comisaría 7 (frente a la plaza de Godoy Cruz) para informar lo sucedido ante la Policía.
“Cuando se bajó vio el rayón en el auto. No se fugó porque fue derecho a la Policía. Desde allí el ayudante de fiscal la llevó en un auto hasta la Comisaría 45 y luego al lugar del accidente”, agregó Steffani, y aseguró que su familia no conoce al funcionario público (Daniel Sarvad) ni tampoco sabe si Coni fue subida al auto particular del ayudante o a otro vehículo, tal como se habló en un primer momento.
“Es mentira que estaba alcoholizada”, dijo rotundamente, y aseguró que los abogados le recomendaron esperar a ver quién de los dos conductores (si su hija o Carrasco) tuvo la culpa. “Haya sido culpable o no, ella cargará con eso el resto de su vida”, dijo. “Cuando se enteró que había chocado contra un motociclista quiso ir a verlo pero le dijeron que no y luego le explicaron en la Oficina Fiscal que la víctima “sólo había sufrido una fractura expuesta en el codo”.
En realidad, las lesiones de Gonzalo Carrasco fueron más graves: el motociclista (manejaba una Suzuki) murió cerca de las 4 del martes en el hospital Central. Era un inventor que ganó popularidad por crear un detector sísmico y un dispositivo de seguridad vial. Además era presidente de una asociación protectora de animales y se dedicaba a entrenar perros.
Espera de pericias
En tanto, el fiscal Hernán Ríos está a la espera de que le lleguen las pericias del Cuerpo Médico Forense, que hizo el control de alcoholemia (un examen retrospectivo al momento del siniestro) de Coni y el de Científica para saber qué conductor tuvo la responsabilidad.