Una creación que podría revolucionar la seguridad vial. Gonzalo Carrasco inventó un dispositivo que permitirá extremar las precauciones a la hora de manejar y, de paso, prevenir el robo de las cubiertas de los autos estacionados en lugares públicos y privados.
No es la primera vez que el uruguayo, radicado en Mendoza hace varios años, presenta una de sus creaciones en sociedad. En 2011 mostró un aparato programable para detectar un movimiento sísmico de determinada escala y dar la alarma para realizar evacuaciones con más tiempo.
Ahora, su idea -patentada y desarrollada por el ingeniero electromecánico Exequiel Lorenzo- consiste en un sensor que avisa si alguno de los tornillos de las ruedas del auto tiene inconvenientes.
Es decir, si uno de ellos está flojo, se ha roto o ha sufrido un desperfecto, el sensor enviará una señal al receptor -que está dentro del habitáculo- que a su vez emitirá una alarma de alerta. Lo mismo si una persona intenta aflojar uno de los tornillos para robar una rueda.
“Mi principal móvil es la seguridad vial. Actualmente pueden presentarse problemas, si uno va a gran velocidad y uno de los tornillos comienza a aflojarse, porque se rompió o por un vástago en mal estado por ejemplo. Lo que permite este dispositivo es saberlo con anticipación y así evitar una catástrofe”, destacó el inventor y agregó que posteriormente pensó en su utilización para evitar robos.
Sistema preventivo
El dispositivo comenzó a gestarse en la cabeza de Gonzalo a raíz de un accidente que tuvo una persona cercana a él. Éste se produjo cuando una rueda se desprendió de su vehículo y causó el fallecimiento de quienes iban abordo.
“Sucedió en 2013 y en 2014 me puse con el desarrollo. Se me ocurrió mirando cómo funcionan las alarmas en las ventanas de las casas. Esto es algo similar”, especificó Carrasco. De esta manera, en julio de 2015 comenzó a fabricarlo, y un mes y medio después fue probado en el auto del ingeniero que lo ayudó.
Exequiel Lorenzo detalló que fue un conocido en común que comenzaron a trabajar y que de entrada la idea le pareció buena. “Había que resolver algunos problemas técnicos, porque si bien a simple vista parece fácil, había que solucionar detalles”, dijo el joven ingeniero.
Lorenzo explicó que, básicamente, se trata de un sistema de transmisor receptor como el de las alarmas de cualquier domicilio, pero que la diferencia es que el emisor está dentro de la campana de freno o en el disco, dependiendo del vehículo. En tanto que el receptor está dentro del auto y se acciona cuando alguien quiere sacar un tornillo porque se aflojó o porque se quieren robar una rueda.
“Se puede colocar en cualquier auto. Y no hace falta que tenga alarma el vehículo, porque este aparato tiene su propia alarma. También se puede conectar a la computadora de abordo y setearlo para que emita una luz o que se pare el auto, hay muchas posibilidades”, aseguró Lorenzo y agregó que para el armado del prototipo se invirtieron 150 dólares. “Para el armado en serie se podrían bajar a la mitad los costos”, añadió.
Por otra parte, explicó que el prototipo tiene un pequeño panel con cuatro luces led -que corresponden a cada una de las ruedas- que se ponen rojas en el caso de que haya un inconveniente. Además, está pensado que la alerta también se emita en el celular del propietario a partir de una aplicación.
La gran apuesta de Carrasco es que alguna fábrica de automotores compre su patente y produzca autos en serie con el equipamiento de seguridad incorporado, y también espera conseguir inversores para poder llevar su idea a Europa.
“Se pueden poner uno, dos, o todos los dispositivos que uno quiera en los tornillos, que cumplen con los requisitos de seguridad, de las ruedas. Mi idea es que los autos nuevos salgan a la calle con este sistema. También puede ser implementado en motos, camiones y micros. En cualquier vehículo con ruedas”, finalizó.
