Tragedia de la ruta 7: quieren construir un hito recordatorio

El martes se cumplen tres años de la tragedia de la ruta 7 en la que un camión en contramano impactó con un micro de larga distancia y provocó, en San Martín, la muerte de 16 personas, incluidos ambos conductores.

En el lugar del choque (unos 200 metros al oeste del autódromo Jorge Ángel Pena, kilómetro 1.010 ) y a la hora en que ocurrió (17.44), familiares recordarán a las víctimas mañana con un acto y un responso religioso.

Allí se presentará además el proyecto en el que familiares, sobrevivientes y la comuna de San Martín trabajan para construir en el lugar un espacio permanente para honrar la memoria de los muertos.

Como primer paso, los familiares y el municipio consiguieron que el propietario del terreno ubicado a la altura de donde ocurrió el choque done una parcela de 42 metros cuadrados, predio en el que se construirá un monumento que recuerde a las víctimas.

"Queremos un lugar que los recuerde y que sirva también para que se tome conciencia", dijo Dora Blanco, viuda de José Nievas, el chofer del colectivo de la empresa Mercobus involucrado en la tragedia.

En los últimos días, un grupo de familiares de las víctimas se reunió con funcionarios de la comuna para avanzar en la construcción del monumento, que reemplazará al pequeño grupo de cruces al costado de la ruta con el que desde hace casi tres años se recuerda a los fallecidos.

“El proyecto de construcción de este lugar de recuerdo está en sus inicios. El Concejo Deliberante debe trabajar en la aceptación legal de ese terreno, donado al municipio con ese único y exclusivo fin”, comentó la subsecretaria de Desarrollo Humano municipal, Valeria Coria.

Una vez aceptada la donación por parte del Concejo, la comuna realizará un cierre perimetral para luego poner la vista en el financiamiento de la obra, que contempla lozas verticales de hormigón con los nombres de las víctimas, junto a la figura del Árbol de la Vida.

Respecto a la situación legal devenida tras el accidente, los familiares de las víctimas están llevando cada caso en forma particular: “Este martes haremos el recordatorio en ese lugar, pero no hablaremos de las causas judiciales que lleva cada familia porque ese día es para recordar a nuestros seres queridos y no nos parece apropiado mezclar las cosas”, señaló Blanco.

Cabe recordar que a comienzos de diciembre hubo un juicio, cuyo fallo de la jueza Dolores Ramón (Tercer Juzgado Correccional) absolvió por el beneficio de la duda a tres de los cuatro imputados que llegaron a debate y condenó a uno de ellos, el auxiliar de la comisaría 25ª José Darío Torres Rojas, con una multa de $ 2 mil y una inhabilitación por 8 meses para ejercer cargos públicos.

Según se informó en su momento, Torres Rojas estaba a cargo de recibir las denuncias en la dependencia de Guaymallén y no tomó la primera de ellas, que alertaba que un camión circulaba a contramano por la ruta 7, ya que el denunciante no llevaba DNI.

En tanto, otro de los efectivos que prestaba servicio en esa comisaría, Ramón Ezequiel Ríos, y los dos operadores del 911 -Florencia Pamela González y Alejandro Vega- fueron absueltos.

La peor tragedia vial

Fue la peor tragedia vial registrada en una autopista de Mendoza y el caso más grave ocurrido en la provincia durante las últimas cuatro décadas.

Esa tarde del 7 de febrero de 2014 un camión brasileño de la empresa ACM, al mando de Mariano Genesio (35), circulaba a contramano por la ruta 7 y chocó de frente, a más de 100 kilómetros por hora, con un colectivo de larga distancia de Mercobus, que viajaba desde Córdoba con destino a la Terminal del Sol.

El camionero había cargado ajo en Ugarteche y tras el accidente se comprobó que viajaba alcoholizado; además, se supo que hubo una serie de llamadas al 911 advirtiendo sobre la marcha a contramano del camión que recorrió más de 5 kilómetros antes del impacto.

Tras el accidente, más de una docena de heridos fueron trasladados y atendidos en los hospitales Perrupato, Central y Lagomaggiore. “Fue el infierno, nunca vi algo igual; calculo que llegué enseguida, tiré el auto a un costado y me bajé.

El colectivo estaba en medio de las llamas y también el camión, que había desparramado toda la carga de ajo”, contó José Luis Moya en aquel momento: “Había gente por todos lados; vi a unas 6 o 7 personas heridas y quemadas, que se habían sentado en la ruta”.