Motociclistas se quejan por falta de sitios para estacionar

"En 2 semanas me han aplicado 2 multas, que suman unos $ 500 pesos", dijo contrariado Sebastián, un trabajador independiente que concurre a hacer diligencias en dependencias públicas (como la AFIP) y comercios. "No puedo estar pagando una playa cada vez que hago un trámite", le expresó a un representante municipal.

Durante la semana pasada y en los primeros días de esta, tras el largo feriado, los agentes e inspectores de la Policía Vial de la Municipalidad han realizado decenas de multas a usuarios que dejaban sus motos en distintas veredas.

El municipio, a juicio de comentarios de inspectores, ha reducido las posibilidades de estacionar en algunas calles, como av. San Martín y sobre todo en la peatonal Sarmiento, donde está terminantemente vedado dejar estos rodados. Sin embargo, la principal vía de la ciudad tiene excepciones.

La vereda donde se ubica diario Los Andes, entre Amigorena y Garibaldi, dispone de un pequeño lugar para estacionar motocicletas, con sus respectivos anclajes de hierro donde se pueden asegurar los rodados de 2 ruedas. Pero, en las últimas jornadas, los dueños de motos, especialmente repartidores o trabajadores de mensajerías, las ubicaron fuera del perímetro designado, sumando sumado rodados hasta la puerta de entrada de la galería Piazza.

Los propios agentes de tránsito, aunque están sancionando las contravenciones, no ocultaron alguna confusión ante las protestas de los sancionados. "La verdad que faltan más áreas reservadas para motos en todo el microcentro", confesó un agente municipal, tras aplicar  multas a 2 motoqueros que habían dejado sus rodados sobre la vereda norte de Garibaldi, casi esquina San Martín. Inclusive comentó que la comuna debería poner nomencladores en los sectores habilitados, señales que reconoció están faltando.

Otro escenario de muchas sanciones fue la calle Espejo, que tiene algunas puntos reservados para motocicletas, aunque a todas luces insuficientes por la cantidad de usuarios.

La utilización de las motos y las bicicletas es alentada por las autoridades municipales para disminuir el intenso y caótico tránsito de automotores en el área céntrica, pero si no se encuentra una solución al lugar dónde dejar los rodados menores, sus dueños están frente a un problema sin aparente solución.

Cálculos de hace 5 años indicaban que a la ciudad de Mendoza ingresaban, por día, unas 35 mil motos, lo que en ese momento equivalía a 15% de la totalidad de automotores que entraba diariamente -240 mil-. Se estima que el parque de motovehículos ha aumentado considerablemente.

Resignado
El comerciante Mario Pellinacci, que tiene una moto de gran cilindrada, comentó que obedeció la indicación de no pararla frente a su negocio de venta de indumentaria, en la peatonal Sarmiento."Creemos que hay suficiente espacio porque las veredas son anchas, pero como no se puede, opté por calle 9 de Julio. Lo que observo es que no hay suficientes lugares, el parque creció mucho y estamos a la deriva..."

Igual comentario formuló Daiana (19), quien trabaja para una mensajería. "No sé qué hacer, a una playa no puedo ir y a mediana mañana los sitios permitidos están todos ocupados".

Un problema que planteó Facundo (21, de Maipú) es que "no hay nadie que cuide las motos y por eso es que hay tantos robos, aunque estén amarradas".

El director de Tránsito de la Capital, Carlos Prato, señaló: "En algunos lugares, como la Peatonal, decidimos priorizar el desplazamiento de los peatones”. El funcionario comentó que se encuentra en estudio un proyecto para utilizar espacios en el ámbito del estacionamiento medido que tiene la ciudad. "Estamos analizando la posibilidad de eliminar 2 espacios de autos y permitir que el motociclista estacione su unidad".

Se aplicaría una tarifa determinada a convenir, colocando además la infraestructura necesaria para que cada motociclista pueda amarrar su rodado a un anclaje.

El director agregó que los particulares que estén en condiciones de pagar playa de estacionamiento, lo hagan porque estos comercios tienen la obligación de disponer de un cupo para motos. "En caso de no hacerlo, el damnificado debería hacer la correspondiente denuncia ante la Dirección de Comercio del municipio".

Mientras no se produzca alguna medida que remedie el actual estado de indefinición, la gente hace lo que puede y los inspectores no tienen otra salida que hacer la "vista gorda" en algunas ocasiones.

"Si alguien va a dejar correspondencia o papelería en un determinado lugar y utilizará unos minutos en ese trámite, lo permitimos", admitió una agente de control. Recordó que está vigente una ordenanza que no permite estacionar motos en la avenida San Martín, de Córdoba hasta Alem. Sin embargo, cualquiera que recorra en la mañana la arteria troncal podrá comprobar que los "infractores"  suman decenas. Lo que si está claro y el personal de Tránsito trata de ser inflexible  es con el estacionamiento frente a bancos, situación que se prohibió para combatir los arrebatos y otros  delitos.

Algunos sectores habilitados

Son varios los sitios habilitados por medio de una especie de corralito para colocar las motos. Estos espacios fueron realizados durante la remodelación de av. San Martín, en la década de los 90.  Pero, evidentemente no alcanzan. Algunos de esos sitios son: San Martín y Gutiérrez, San Martín y Espejo, Gutiérrez y España, Colón y San Martín, y San Martín y Amigorena.

La provincia de Mendoza ha tenido la particularidad de que en los últimos años se incrementó el número de robos a motocicletas.  Fuentes policiales informaron que los rodados de 2 ruedas son más fáciles de hurtar y también de trasladar, pueden ser comercializados fácilmente y hasta a veces -igual que los autos- se venden por partes.