Una vez más, el pedido para que las políticas públicas y la Justicia se focalicen a actuar a tiempo para prevenir que la violencia de género y los femicidios se sigan produciendo en el país, fue contundente.
De hecho, en nuestra provincia, la convocatoria para conmemorar los tres años desde que se realizó la primera marcha multitudinaria para decir "Ni una menos", fue evidente en el lugar y hora pautados a través de las redes social.
Así, ayer, a partir de las 17 y hasta pasada las 19, miles de personas se unieron en las calles del microcentro.
Con pancartas, banderas, remeras negras, máscaras blancas, carteles que -nuevamente- rezaban frases como "Vivas y libres nos queremos", "Las pibas no se tocan" o "Basta de matarnos", la multitud se reunió en la esquina de Garibaldi y San Martín para continuar hasta Las Heras y culminar en Patricias y Peatonal.
Así menos tres cuadras colmadas de mujeres y hombres que marcharon con fervor, fue la antesala de la concentración que se mantuvo durante algunos instantes en la puerta de la Legislatura Provincial.
“¡Se va a acabar, se va a acabar, esa costumbre de matar!”, cantaba a coro junto a sus amigas Belén (28) y Jésica (31), Gisela (30). A modo de resumen a cerca del sentir del grupo de jóvenes, ella expresó que es fundamental que la sociedad mendocina se comprometa "y aprenda a aceptar que las mujeres estamos en otra posición, mucho más dispuestas que antes para defender nuestros derechos en todos los ámbitos donde nos toca desarrollarnos”.
Julián (24), por su parte, compartió que “es deber de hombres y mujeres poder visualizar cuando una relación es nociva y denunciar la violencia a tiempo. Para esto, es fundamental que en todas las áreas del Estado, fiscalías y comisarías se siga capacitando al personal. Creo que todavía falta crear más conciencia”.
Ocurre que lejos de desaparecer, la problemática, en su versión más cruda, se sigue cobrando la vida de mujeres que son asesinadas por hombres, en la mayoría de los casos, sus propias parejas. En ese sentido, el Movimiento de Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumala) difundió que en lo que va de este año se produjeron 133 femicidios.
Detrás de los datos, están las historias de dolor y las heridas que hijos, madres y seres queridos de las mujeres muertas (en manos de un varón de su entorno) nunca podrán cicatrizar.
Jennifer Gil, coordinadora de Mumala en Mendoza, valoró los últimos avances logrados en materia de legislación y políticas públicas, tales como la sanción de Ley Nacional, que entre otros aspectos, quita de la patria potestad a los condenados por femicidios y otros delitos que atenten contra la integridad, tales como el abuso sexual y las violaciones cometidas contra niños, niñas y adolescentes.
El otro aspecto que reconoció Gil, es el que tiene que ver con la apertura del nuevo refugio destinado a recibir a mujeres víctimas de violencia de género.
“Celebramos estos avances pero aún creemos que es fundamental que haya más educación para prevenir”. Detalló que una manera será lograr implementar la educación sexual integral en todos los niveles educativos.
Miles de manifestantes en distintas ciudades del país
Miles de personas participaron en ciudades de todo el país de la tercera edición de la marcha #NiUnaMenos. En Buenos Aires, una serie de incidentes se produjo en las inmediaciones de la Catedral Metropolitana, frente a Plaza de Mayo, donde miles de mujeres convergieron en la tercera marcha Ni Una Menos.
Un grupo minoritario de cuatro o cinco personas arrojó bombas molotov contra el frente de la Catedral, y la policía respondió con gases lacrimógenos. Las personas que arrojaron las bombas molotov habían prendido fuego en la calle, frente al templo religioso, pero efectivos policiales apagaron las llamas con agua de una manguera de un camión hidrante.
En la ciudad santafesina de Rosario, miles de personas, junto a agrupaciones políticas, sociales y gremiales, se reunieron en la plaza Montenegro cerca de las 16 y marcharon por las calles céntricas de esa ciudad hasta el Parque de España, ubicado en la costa del río Paraná.
La inmensa columna fue encabezada por referentes de la lucha por los derechos de las mujeres e integrantes de la asamblea de Ni una menos Rosario que llevaron una bandera con la consigna “Libres y vivas nos queremos. Las calles son nuestras”.
Atrás de los referentes sociales se levantaron carteles en la inmensa convocatoria recordando a Chiara Páez, una adolescente embarazada de 14 años que fue asesinada por su novio en la localidad santafesina de Rufino, en 2015 y que dio inicio a las masivas marchas de #Ni una menos en todo el país.
En La Plata, miles de personas marcharon por el centro en reclamo de más presupuesto estatal para prevenir y erradicar la violencia de género, más refugios para víctimas y que se capaciten a jueces y policías en perspectiva de género.
“Por cada vida arrancada, dos de nosotras nos levantamos y con nuestra muerta en la piel, gritamos con furia: Ni Una Menos”, recitaron una veintena de mujeres, con una corona de flores en sus cabezas y sus caras pintadas de blanco simulando ser calaveras, mientras sostenían en sus manos las fotos de víctimas femicidios ocurridos en esta ciudad.
Télam DyN