En 2019, cuando Netflix anunció que se embarcaría en la realización de una serie basada en la obra máxima de la literatura latinoamericana, Cien años de soledad, de Gabriel García Marquez, resultó bastante inverosímil para muchos ya que las adaptaciones de grandes obras a la pantalla casi nunca están a la altura de los cánones aceptables de producción y mucho menos de alcanzar el peso de la obra en el imaginario de los lectores.
Pero Netflix siguió adelante y finalmente estrena la serie esta semana. En 2022, la cuenta de Netflix del por entonces todavía llamado Twitter mostraba orgullosa lo que parece ser la mayor producción televisiva latinoamericana. “Hoy, a 40 años, ¡seguimos celebrando el Nobel de Literatura de Gabriel García Márquez! Y por eso, aquí te dejo las primeras imágenes del Macondo que cobrará vida en la serie de Cien años de soledad”. Y desde hace al menos dos años -cuando mostraron imágenes preliminares- la sorpresa por la calidad de la megaproducción despertó, al menos, expectativas por el resultado que se develará este miércoles 11 de diciembre.
Acerca de los directores
Los directores de esta colosal producción son el argentino Alex García López quien tuvo a cargo los capítulos 1, 2, 3, 7 y 8; y la colombiana Laura Mora a cargo los capítulos 4, 5 y 6 respectivamente. La serie contará con dieciséis episodios, separados en dos grupos (¿temporadas?) de ocho.
Alex García López dirigió proyectos como The Witcher y más temprano en su carrera fue director de la serie Utopía, ganadora en 2014 de un Emmy Internacional como mejor serie de drama. En tanto Laura Mora, fue directora de Matar a Jesús y Los reyes del mundo, cinta seleccionada para representar a Colombia en los premios de la Academia 2023, y de series como Frontera verde y El robo del siglo.
El diseño de producción estará a cargo del ganador del Oscar por El laberinto del fauno, Eugenio Caballero, cuyos recientes trabajos incluyen Roma (de Alfonso Cuarón) y Bardo (de Alejandro G. Iñarritú), y Bárbara Enríquez, colaboradora habitual de Caballero en producciones como Roma, por la que también fue nominada al Oscar y El premio, por la que obtuvo el Oso de Plata en Berlín.
Además, en el diseño de vestuario estará comandado por Catherine Rodríguez, mientras que el guionista será José Rivera, reconocido por películas como Diarios de motocicleta y Los 33, quien se sumó al trabajo de escritura los colombianos Natalia Santa, Camila Brugés y Albatros González. El equipo contó con la asesoría de María Camila Arias.
Los actores elegidos en los principales roles fueron Claudio Cataño (Coronel Aureliano Buendía adulto), Jerónimo Barón (Aureliano Buendía niño), Marco González (José Arcadio Buendía), Leonardo Soto (José Arcadio hijo), Susana Morales (Úrsula Iguaran), Ella Becerra (Petronila), Carlos Suaréz (Aureliano Iguarán), Moreno Borja (Melquiades), Santiago Vásquez (Aureliano Buendía adolescente), entre otros.
Dentro del ámbito de la producción ejecutiva figuran los hijos de Gabriel García Márquez, Rodrigo y Gonzalo García Barcha, quienes en principio fueron reacios a ceder los derechos para la producción. No fue hasta que el ganador del Oscar, Guillermo del Toro, intercedió entre la plataforma y los sucesores del escritor, que decidieron venderlos pero con participación de ambos en la producción como directores ejecutivos.
Según detalló la firma, el proyecto empezó a tomar forma hace poco más de tres años, fecha en la que se dio a conocer el acuerdo con la familia García Márquez para rodar la primera producción audiovisual. “Hoy estamos ya en disposición de compartir nuestros planes y lo hacemos con orgullo, ambición y, sobre todo, un gran sentido de compromiso y responsabilidad”, amplió en un comunicado.
Rodrigo García Barcha es fotógrafo y director de cine. Sus realizaciones han participado de distintos festivales internacionales en los que recibió premios y distinciones. Dirigió capítulos de las afamadas Los Soprano y Six Feet Under entre otras producciones. En tanto su hermano Gonzalo es diseñador gráfico, pintor, tipógrafo, ilustrador y editor de libros, licenciado en Bellas Artes de la Parsons School of Design en Nueva York. Además es miembro de la junta directiva de la Fundación Gabo.
Datos sorprendentes de la megaproducción
El impacto de las imágenes se debe en gran medida a la megaproducción que llevó a los realizadores a crear prácticamente una ciudad entera, en la localidad de Alvarado Tolima, Colombia. Allí construyeron más de 90 viviendas en un predio que alcanza 52 hectáreas, lo que equivale a 70 canchas de fútbol.
Cada detalle fue pensado minuciosamente a tal punto que, en la casa de los Buendía se puede cocinar ya que los fogones son funcionales, al igual que muchas otras dependencias. Lo mismo ocurre con la vegetación que fue pensada y plantada especialmente para la filmación.
En cuanto a las construcciones, fueron pasando por un proceso de “envejecimiento” acorde con la narración de la historia. El vestuario también requirió un trabajo detallado, ya que no solo intervienen los moradores de Macondo, sino también, indios, gitanos, militares, campesinos, labradores, trabajadores circenses y otros personajes pertenecientes a la gran variedad del imaginario Macondo.
Por el casting inicial pasaron más de 10 mil personas para completar el espacio de 25 personajes, pero además, se contrataron más de 20.000 extras para completar las escenas.
Invitados especiales al pre estreno
El pasado 2 de diciembre se realizó una función especial para presentar los dos primeros capítulos de la serie. La proyección especial basada en la célebre novela que le valió un Premio Nobel al escritor se realizó en la Biblioteca Nacional. Así fue que figuras del cine, la cultura y el mundo editorial pudieron ver los dos primeros capítulos de Cien años de soledad. Los invitados argentinos fueron Mercedes Morán, Eduardo Sacheri, Leonardo Sbaraglia, Ruggero Pasquarelli, Lorena Muñoz, Marcelo Piñeyro, Marcos Carnevale, Israel Adrián Caetano, Diego Lerman, Vanessa Ragone, Alejandro Hartmann, Ezequiel Martínez, Miguel Cohan, Hernán Goldfrid, Anahí Berneri, Ignacio Iraola, Javier López Llovet, entre otros.
Consultados por Clarín, algunos de los asistentes coincidieron que se trata de una producción monumental. La realizadora Vanessa Ragone aportó que es “una producción hermosa y de excelente factura que se disfruta muchísimo”.
Para Eduardo Sacheri “hay un gran esfuerzo por ser fieles a la novela original. La ambientación, el casting, y lo que se despliega de trama en estos dos episodios que vimos, creo que marcan un esfuerzo en ese sentido”. E hizo una apreciación interesante: “No sé si el ritmo narrativo tendrá el dinamismo necesario para atrapar a los espectadores de plataforma, que en principio no tienen la paciencia de los lectores”.
Otro de los consultados fue el actual director de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, Ezequiel Martínez, quien conoció personalmente a García Márquez y estuvo en su casa de Cartagena de Indias, dijo que “es una adaptación bien pensada para un público multitarget de plataformas de streaming”.
Ignacio Iraola, quien fue editor general de Grupo Planeta, apreció que “se trata de una producción descomunal. Me gustó y está bien narrado. Me parece que le encontraron una manera de contar una novela compleja, que es de fácil llegada para aquel que no leyó la novela. Está muy bien. Por ahí nosotros que venimos del libro tenemos pretensiones mayores. Pero el tema es que le guste a la gente. Y seguro les va a gustar porque tiene toda una cuestión exótica, tiene sexo y hay muchos personajes”.
Sinopsis
El libro Cien años de soledad, escrito por el icónico autor colombiano Gabriel García Márquez, narra la fascinante vida de la familia Buendía a lo largo de siete generaciones. Ambientada en el mítico pueblo de Macondo, situado en la Costa Caribe colombiana entre la Ciénaga Grande de Santa Marta y la Sierra Nevada de Santa Marta, este lugar “sin costa sobre el mar” se convierte en el escenario de amores, tragedias y destinos marcados por la soledad.
A través de 471 páginas, García Márquez entreteje una narrativa profundamente humana y mágica, explorando temas esenciales como el peso de la soledad, el encanto tropical colombiano, las tensiones políticas y generacionales.
La obra obtuvo prestigiosos galardones, como el Premio Rómulo Gallegos en 1972 y el Premio al Mejor Libro Extranjero en Francia en 1969, consolidando a su autor como un referente literario. En 1982, el Premio Nobel de Literatura reconoció la brillantez de su legado, mientras que Cien años de soledad rompió récords como el libro en español más vendido en su idioma original.
Considerada una joya universal, la novela figura en listas como las 100 mejores en español del siglo XX según El Mundo (2001), los 100 libros del siglo XX de Le Monde (1999) y los 100 mejores libros de todos los tiempos del Club de libros de Noruega (2002).