Quince años después de la primera “Zoolander” (aquí se estreno en febrero de 2002), Ben Stiller regresa como protagonista, productor y director de esta secuela que se estrena hoy entre nosotros y que vuelve a parodiar el mundo de la alta costura y de las pasarelas de los grandes centros de la moda, aunque ahora desde una perspectiva diferente.
En primer lugar porque transcurre en su mayor parte en Europa, donde comenzó a filmarse en febrero de 2015 en los estudios de Cinecittà, en Roma, para continuar en París.
Y en segundo lugar porque sus personajes centrales, Derek Zoolander y Hansel McDonald (respectivamente encarnados por Ben Stiller y Owen Wilson), están ya muy lejos de ser lo que alguna vez fueron: los modelos masculinos más famosos del mundo.
Hansel y Derek han sido olvidados y ya no significan nada en el universo actual de la alta costura. Quien ahora marca tendencia en los circuitos más “in” del mercado de la moda es un supermodelo de aspecto andrógino cuyo nombre es Todo (Benedict Cumberbatch). Así que, a los otrora dos glorias de las pasarelas no les queda más remedio que reinventarse.
En esta nueva aventura para recuperar la fama y el éxito que alguna vez tuvieron, Hansel y Derek se toparán con Valentina (Penélope Cruz), una antigua modelo de ropa interior que ahora trabaja para la Interpol como policía internacional.
Será ella la que contactará con Derek y Hansel y los reclutará para una misión tan importante como peligrosa: encontrar al cerebro criminal que está asesinando a la gente más bella del mundo. Y celebridades como Justin Bieber o Demi Lovato han aparecido muertas con la “mirada de acero azul” en el rostro (esa bufonada de fruncir la boca y el ceño) que Derek Zoolander supo hacer célebre.
Como solo hay una persona en el mundo capaz de interpretar esa mirada, Derek y Hansel se infiltrarán en el mundo de la moda y las “celebrities”. Pero, ¿quién será la mente criminal que está detrás de estos asesinatos? Todas las pistas apuntan a Mugatu (Will Ferrel), el prestigioso diseñador que ya en la primera película había orquestado un oscuro plan para matar al Primer Ministro de Malasia.
Mugatu tiene ahora una nueva asistente, Alexanya (Kristen Wiig), y ambos son los principales sospechosos de estos crímenes masivos de famosos.
Peor ¿cómo harán los dos veteranos supermodelos para enfrentarse de nuevo a Mugatu y mandarlo a la cárcel? Y sobre todo, será verdaderamente él el asesino?
Cameos múltiples
Igual que en la primera película, que contó con apariciones de Paris Hilton, Lenny Kravitz, Winona Ryder, Gwen Stefani, David Bowie y hasta Donald Trump, entre otras figuras, esta secuela está plagada de cameos, sobre todo de personajes del mundo de la moda que, esta vez, decidieron sumarse a las bromas.
Así la jefa editora de la prestigiosa revista Vogue, Anna Wintour, declarada fan de la primera película, fue ella misma quien telefoneó a Ben Stiller para decirle que quería ser parte de la secuela.
“Tenerla a ella para que validara lo que estábamos haciendo fue lo mejor que nos pudo pasar, nos abrió un montón de puertas”, dijo Stiller.
También aparecen en el film los diseñadores Marc Jacobs, Alexander Wang, Tommy Hilfiger y Valentino, así como las modelos Naomi Campbell, Kate Moss, Cara Delevingne y otras.
Entre los actores que hacen breves apariciones figuran Kiefer Sutherland (en un rol tan estúpido como divertido), Macaulay Culkin, Susan Sarandon, John Malkovich, entre varios más, que se suman a las ya citadas apariciones de cantantes como Justin Bieber, Demi Lovato, Ariana Grande, Katy Perry y dos de los Jonas Brothers.
Justin Theroux, por su parte, vuelve a interpretar al maligno dj que encarnaba en la película anterior, además de ser coautor del guión junto a Ben Stiller y John Hamburg. La esposa de Theorux, la actriz Jennifer Aniston, también hace una breve aparición en la película.