Hay caminos que por su ubicación estratégica resultan claves para el desarrollo de una región y es lo que ocurre en el este mendocino con la ruta 63 -más conocida como calle Míguez- que une sectores productivos de Junín y San Martín.
El tramo de ocho kilómetros que va desde la ruta 7 a la 60 es un camino vital para el desarrollo rural y a la vez, muy transitado por aquellos vecinos de Rivadavia y Junín que buscan alcanzar la ruta 7, sin verse obligados a atravesar la ciudad de San Martín.
"A pesar de que todos saben que es un camino importante, la calle Míguez ha estado olvidada por los gobiernos desde hace 30 años", comenta Ricardo Rossi, vecino del lugar: "Yo he vivido acá casi toda la vida y la falta de luminarias y de señalización, además de un asfalto destruido lo han vuelto un carril peligroso donde los accidentes han sido habituales".
Todo eso está a punto de cambiar, ya tras un largo reclamo de vecinos e intendentes de los tres departamentos, Vialidad Provincial finalmente dispuso los fondos necesarios para el reasfaltado de la calle Míguez, una obra que el Estado realiza junto a la empresa Danilo de Pellegrin SA y que estará lista en unos 40 días.
Se trata de un camino clave y por eso mismo muy transitado que no ha estado libre de accidentes graves, al punto que este lunes falleció un motociclista que circulaba hacia el sur. La víctima era Pedro Agüero de 65 años y murió al chocar de frente con una camioneta S10 que iba hacia el norte. El impacto ocurrió a unos cien metros al norte del cruce del ferrocarril, en un camino que se encuentra en obras y por el que Vialidad aconseja transitar a baja velocidad.
"No conozco detalles del accidente, pero la calle Míguez es hoy un camino en construcción y la recomendación es circular a 30 kilómetros por hora", señala Jorge García Zalazar, director consejero de Vialidad, quien estima que los trabajos estarán terminados "en unos 40 días más".
La obra en la calle Míguez comenzó hace unos cuatro meses y ha demandado una inversión de 25 millones de pesos, que permitirán dejar a nuevo el tramo de ocho kilómetros que va desde la ruta 7, en San Martín, hasta la 60, en el departamento de Junín.
Los trabajos se han dividido en etapas y así fue que en primer lugar, la obra exigió remover todo el asfalto, que en muchos tramos se encontraba totalmente destruido. Pero además del mal estado del camino, la calle está mal iluminada, al punto que en el pasado, muchos de los mismos frentistas han sido quienes compraron las luminarias; finalmente, la cartelería es casi inexistente.
Jorge García Zalazar, de Vialidad, sostiene que todos estos elementos han sido tenidos en cuenta en el proyecto de obra: "Ya removimos todo el asfalto viejo, llevamos imprimados unos cinco kilómetros del camino y esta semana vamos a empezar con la nueva carpeta de asfalto desde la ruta 7 hacia el sur", explicó García Zalazar e insistió en que el trabajo estará terminado en 40 días.