Nicolás Bertolo, Leonardo Franco y Leonardo Ponzio estuvieron en España escuchando los alegatos de las querellas en el juicio que se llevó a cabo por un supuesto caso de soborno en un partido entre Zaragoza y Levante que los tiene como uno de los 41 imputados en la causa.
Los futbolistas argentinos deberán ahora esperar que el expediente siga su curso legal hasta el dictamen del magistrado, que se presume será a fin de año, y allí deberán viajar nuevamente a escuchar las determinaciones del juez Manuel Aleis.
La fiscalía y las acusaciones piden para los 41 acusados 2 años de cárcel, 6 años de inhabilitación y 3,4 millones de euros de multa para cada uno por los delitos de corrupción deportiva y falsedad documental. Además, el Real Zaragoza, inmerso en el pleito como persona jurídica, se enfrenta a una multa que puede ascender al millón de euros, aunque se descarta una sanción deportiva.
Las defensas, por su parte, han pedido a lo largo de las conclusiones del juicio una sentencia absolutoria ante la falta de pruebas que impliquen a los acusados.
Este juicio, en marcha desde el pasado 3 de septiembre e inédito en la historia del fútbol español, espera el fallo del juez, previsto para finales de este 2019, después de ocho años aquel polémico partido.