El juez Eugenio Zaffaroni confirmó ayer, como ya había adelantado, que en enero dejará la Corte Suprema cuando cumpla los 75 años. Lo dijo durante el entierro de Enrique Petracchi, su colega que murió el domingo, sumando una nueva pérdida al tribunal, ya que en mayo había fallecido la jueza Carmen Argibay.
“Yo estoy ido”, dijo quien el 7 de enero alcanzará la edad límite para seguir en la Corte, a menos que exista un nuevo acuerdo del Senado que lo ratifique en su cargo por 5 años más. “Ahora por desgracia quedamos los cinco (jueces) que prevé la ley. Yéndome yo quedaría una vacante, pero eso es un problema político”, agregó.
Con estas bajas, la Corte quedó con cinco integrantes. Tratando de aportar tranquilidad el presidente del tribunal, Ricardo Lorenzetti, ratificó que aunque se aleje Zaffaroni el cuerpo podría funcionar con cuatro jueces.
Si se produce el anunciado alejamiento de Zaffaroni, quien tiene una larga trayectoria como jurista y apoya abiertamente la política oficial, en la Corte quedarán sólo cuatro jueces, uno menos que los previstos en la ley sancionada en 2006 durante el gobierno de Néstor Kirchner. Carlos Menem había llevado el número a nueve.
La eventual tercera vacante que generaría el alejamiento de Zaffaroni sería entonces la primera que debería cubrirse a partir de la propuesta que haga el Gobierno. Pero tendría grandes probabilidades de no ser cubierta hasta que comience un nuevo período presidencial, en diciembre de 2015.
Es que para nombrar un nuevo juez hará falta contar con el acuerdo de los dos tercios del Senado, una cifra que la presidenta Cristina Kirchner no tiene. Y, a menos que se encuentre un candidato que reúna el abierto aval de la oposición, lo más probable es que en pleno año electoral y con apenas diez meses de Gobierno por delante, la Presidenta no consiga que se apruebe una nueva propuesta para reemplazar a Zaffaroni.
De ser así, la Corte quedará desintegrada, pero podría funcionar igual, ya sea porque se firmen sólo aquellas causas que cuenten con mayoría (por la ley de 2006 esa mayoría es de tres votos), o porque se llame a integrar el tribunal a presidentes de cámaras de todo el país o a conjueces de una lista que impulsó el Gobierno.
“No vemos ninguna situación anormal en la Corte, y si hay un integrante menos seguirá igual, como ocurrió ya cuando yo fui el último nominado y había dos vacantes que no se cubrieron. En ese momento estuvimos más de un año y medio sin cubrirlas, hasta que se optó por reducir el número de ministros de la Corte”, señaló Lorenzetti.
El más veterano de los jueces, Carlos Fayt, de 96 años, logró un fallo a favor en todas las instancias de la Justicia que le permite seguir a pesar de su edad, al igual que Petracchi -tenía 78 años- quien obtuvo sentencias favorables en primera y segunda instancia, aunque su caso no llegó a la Corte porque el Gobierno desistió de apelar.
Petracchi, hijo de quien fuera Procurador general bajo las presidencias de Juan Domingo Perón, llegó a la Corte en 1983 con el retorno de la democracia. Junto a Fayt, eran los únicos miembros del cuerpo que permanecían desde entonces en sus cargos.
Fayt definió a Petracchi como "un hombre valioso que honró al país" y sostuvo que "prestó servicios al país y debe ser recordado como tal". También aseguró que eran "amigos", pero "de esas amistades sinceras y fuertes, donde si hay que decirse las cosas, se dicen".
Sobre su permanencia en el tribunal, Fayt declaró que "voy a seguir todavía un tiempo más, no sé cuánto".
Cuando le preguntaron si la muerte de su colega lo podría impulsar a dejar su cargo, Fayt respondió: “En este momento no, no reflexiono sobre pérdidas, la pérdida es de él”.
UNEN propone acotar el poder de Gils Carbó
El Frente Amplio UNEN impulsará una modificación de la Ley de Ministerio Público para limitar el poder de la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, en el caso de que no renuncie si gana la oposición en 2015.
Esa y otras propuestas fueron presentadas el viernes en un acto que se desarrolló en el Palacio Rodríguez Peña, donde estuvieron Ernesto Sanz (UCR), Julio Cobos (UCR), Hermes Binner (Partido Socialista), Fernando “Pino” Solanas, y sólo faltó la diputada Elisa Carrió (Coalición Cívica ARI), que se encuentra de viaje en el exterior.
El panel, que explicó las principales iniciativas del Frente UNEN si accede al gobierno en 2015, estuvo integrado por los diputados nacionales Margarita Stolbizer (GEN), Manuel Garrido (UCR) y Fernando Sánchez (Coalición Cívica ARI), el ex legislador Ricardo Gil Lavedra y el titular de la Auditoría General de la Nación (AGN), Leandro Despouy.
Garrido, que fue fiscal anticorrupción, comentó que desde el Frente UNEN se va a proponer “cambiar la Ley del Ministerio Público, para controlar la cabeza del Ministerio Público”, porque -según su interpretación- con Gils Carbó “es una suerte de monarquía sin ningún tipo de control”.
Gils Carbó desde que asumió como jefa de fiscales se alineó con el Gobierno. Para echarla, se necesitan los dos tercios de las dos cámaras del Congreso, por lo que se optó por este límite a su poder. Asimismo, el diputado indicó que impulsarán la creación de “una fiscalía anticorrupción” que deberá estar integrada por “miembros calificados y especializados”.
Por su parte, Gil Lavedra indicó que va a “auditar todas la causas que se cerraron en materia de corrupción contra funcionarios”.
