Yésica Marcos retuvo el título tras vencer a la colombiana Marciales

Derrotó por puntos en fallo unánime, a la colombiana Angeles Marciales Morelo (55,300), en la pelea de fondo de la velada celebrada anoche en San Martín.

Yésica Marcos retuvo el título tras vencer a la colombiana Marciales
Yésica Marcos retuvo el título tras vencer a la colombiana Marciales

La invicta mendocina

Yésica Marcos

(54,800 kilos), retuvo anoche el título supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), al vencer por puntos en fallo unánime, a la colombiana Angeles Marciales Morelo (55,300), en la pelea de fondo de la velada celebrada en la ciudad de San Martín.

La velada se desarrollo en el teatro griego "Juan Pablo II" del Parque Agnesi de la ciudad del este mendocino.

Los tres jurados fallaron en favor de la mendocina, apodada "Bombón asesino" por 100 a 90.

En combate de semifondo, a 10 asaltos, la chubutense Soledad Matthysse (56,400 kg.) se convirtió en la 15ta. campeona mundial argentina, al arrebatarle la corona pluma AMB en fallo unánime a la venezolana Ogleidis ôLa Niña“ Suárez.

Las tarjetas fueron las siguientes: Víctor Simons (Panamá) 100-90; Alex Marín (Panamá) 99-91 y Danilo Longo (Perú) 97-93, todas a favor de la argentina.

En cuanto a Marcos, retomó la senda del éxito dominando las acciones de principio a fin. La local colocó los mejores golpes, tuvo a mal traer a una aguerrida colombiana que pudo terminar de pie al final del combate a puro coraje.

La iniciativa, el despliegue y la ofensiva, fueron siempre propiedad de la mendocina, que ahora tiene un palmarés de 22 victorias (siete nocauts) y dos empates.

La derecha arriba y los ganchos de izquierda, fueron un problema sin solución para la retadora colombiana, quien sólo expuso coraje para soportar el castigo.

Desde el inicio del combate, Marcos marcó el ritmo del combate y la iniciativa, que comenzaron a desnudar la falta de recursos defensivos de Marciales Morelo, quien sólo atinó a contrarrestar los embates de la mendocina amarrándose al cuerpo.

El dominio y el desgaste era de Marcos, que comenzó a marcar diferencias y la incógnita pasaba por saber si la mendocina podría aguantar ese ritmo de combate teniendo en cuenta su prolongada inactividad de 11 meses.

Con el correr de los asaltos la campeona fue desarrollando una tarea de demolición sobre su rival, con derechas ascendentes a la zona alta y ganchos de izquierda a la zona baja.

Por su parte, cuando Marciales Morelo se animó a los cruces de golpes siempre salió mejor parada Marcos, a quien sólo le faltó continuidad en ataque para terminar el pleito por la vía rápida.

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