El 16 de diciembre en Moreno, Buenos Aires, se montará el escenario para la mentada revancha entre la mendocina Yésica Marcos, y la licencia profesional N° 1 de Argentina, Marcela Acuña. El combate tendrá en juego el título interino pluma de la WBA.
El 25 de enero de 2013, tras el polémico empate en el Teatro Griego Juan Pablo II, en San Martín, frente a más de 30 mil almas, se encendió el fuego cruzado entre el ‘Bombón Asesino’ y La ‘Tigresa’.
Pero esa catarata de declaraciones que surgieron años atrás lentamente se fueron apagando con el correr de los meses.
Ambas se sentían ganadoras del pleito que finalizó sin decisión del jurado y que expuso las fajas de la OMB y WBA, de la categoría gallo, que estaban en poder de la púgil mendocina. Hoy, Yésica Marcos es retadora obligatoria FIB de la formoseña.
Un cambio de aire
Yésica cambió su vida radicalmente en noviembre del año pasado, cuando de la mano de Cristian Etem combatió en la Federación Mendocina de Box frente a la mexicana Miriam Ávila, a quien derrotó por puntos (en fallo unánime) tras 10 rounds en la división pluma.
Aquella noche, la del sábado 14 de noviembre, la “Leona” conoció a Carolina “Crespita” Rodríguez, boxeadora chilena Campeona Mundial Supergallo de la Federación Internacional de Boxeo (FIB); y a su esposo, promotor y entrenador Claudio Pardo.
Dos meses después, promediando enero, la deportista nacida en San Martín se radicaría en Santiago de Chile y allí se unió al Team Pardo. Desde allí ha buscado regresar a los cuadriláteros pero no se ha dado.
Marcos ha cambiado su look y también su vida... se alejó del promotor Osvaldo Rivero y dejó vacante el título supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
“En Chile encontré mucha gente que me apoya y me quiere, no es que allá no lo tuviera, pero es muy distinto”, le confió a Más Deportes meses atrás Yésica Marcos en una vista a nuestra provincia.
“Estoy preparándome para alguna pelea”, señaló el Bombón Asesino, y la chance de volver a ser mundialista parece estar cerca.