Yanina Martínez hizo historia. La rosarina logró la medalla dorada en la final de los 100 metros T36 y se convirtió en la primera atleta argentina en conseguir una medalla en Río, además de romper una racha de 20 años sin oros para el país.
Con los 14.46 segundos de la final, mejoró los 14.50 que hizo en la clasificación del jueves y se quedó con la gloria. Martínez ya había obtenido la medalla plateada en el Mundial de Qatar y la dorada en los Panamericanos de Toronto 2015.
Martínez rompió una estadística negativa para el deporte argentino: tras 20 años sin oros, consiguió la trigésima medalla dorada para Argentina en la historia de los Paralímpicos.
Las últimas dos doradas para Argentina habían sido con Betiana Basualdo en los 100 m libres de natación en Atlanta 96 y Néstor Suárez (100 m atletismo). De esta manera, Argentina llega a las ciento cincuenta y una medallas: tiene 30 doradas, 60 plateadas y 61 de bronce.
La disciplina de los 100 metros en los Paralímpicos clasifica a los atletas en función al tipo y grado de sus diferentes capacidades. El sistema de clasificación permite a los atletas competir contra otros con un nivel similar de la función.
Para que Yanina pueda triunfar es vital el acompañamiento de su madre, Claudia, y el de sus hermanos Javier y Tamara.
La relación de Yanina (padece parálisis cerebral) con el deporte nació en 2004: “Primero hizo natación, y luego, desde 2006, arrancó con el atletismo. Mi intención fue volcarla al deporte para que se integre. Y ella con el atletismo es sumamente feliz. Se ríe, se divierte, la pasa bárbaro”, explica su mamá.
Además de su preparación deportiva, Yanina tiene su grupo scout.
Desde los comienzos en el Echesortu FC, de Rosario, experimentó una notable evolución: en 2007, con 14 años, disputó su primer torneo provincial santafesino. "Ganó en un interclubes y se veía que era buena”, agrega Claudia.
Luego participó en los Juegos Evita y entonces la convocaron para la Selección: en 2009 tuvo su debut internacional, en el Parapanamericano de Menores celebrado en Bogotá, Colombia; allí consiguió sus primeras medallas.
La atleta que representa al club Río Negro de Rosario comenzó a trabajar con su actual entrenador, Martín Arroyo, hace once años, cuando él aún era un estudiante de educación física.
Su grupo también está conformado por una psicóloga y una psicopedagoga, que la ayudan con su trabajo y vida cotidiana.
La participación en los Juegos Evita fue un punto de inflexión en su carrera, ya que allí la vieron y la comenzaron a convocar para la Selección. En 2009 tuvo su debut internacional, en el Parapanamericano de Menores celebrado en Bogotá, Colombia. Allí consiguió sus primeras medallas.
Otro punto clave fue en 2013, cuando tuvo que dejar atrás una importante lesión, que le demandó mucho tiempo para poder volver a competir.
Ya de cara a Río de Janeiro, durante su preparación tuvo la posibilidad de competir entre dos o tres veces con sus rivales directas, midiéndose contra las mejores en las pruebas de velocidad.
Todo esto es posible gracias al aporte económico de la Municipalidad de Rosario y la provincia de Santa Fe, además del apoyo con el Centro Médico de Deporte Provincial (Cemedep), al que concurrió dos veces a la semana.
"Hoy se nota el cambio, Yanina creció mucho, maduró un montón. Y sin el esfuerzo y la ayuda del Enard y la Secretaría de Deporte sería complicado", agrega Claudia.
Y para cerrar, Yanina no se olvida de mencionar al cuerpo técnico de la Selección, de su entrenador personal Martín Arroyo y a sus compañeros: “Los quiero mucho a todos y siempre me alientan”.