A cinco días de las elecciones, la Justicia Electoral trabaja en “la puesta a punto” del mecanismo electoral. En este sentido, los temidos “faltazos” de las autoridades de mesa, que podrían llegar a complicar el arranque de la jornada cívica, a esta altura parecen estar bajo control. Según explicó el juez federal con competencia electoral, Walter Bento, de las 8.238 personas convocadas, hubo 2.200 que, por distintos motivos, se bajaron de la lista.
“Ya fueron reemplazadas y están siendo capacitadas”, tranquilizó Bento, el encargado de controlar todo el proceso electoral. De esta manera, por ahora se disipa el “fantasma” de las PASO del 2015, en las que hubo una “epidemia de gastroenteritis” que demoró el inicio de la votación. En aquel entonces, se registraron 1.700 faltas, de alrededor de 8 mil convocados, hecho que complicó el desarrollo del comicio. Hubo escuelas que abireron recién después de las 9 de la mañana.
“Cada elección me sirve a mí para aprender. Lo que analizo que se puede mejorar, lo tomo en consideración”, señaló Bento, más allá de que el comicio provincial anterior no lo organizó él.
Ahora, el proceso de selección se hizo hace más de un mes. “Emitimos los telegramas a fin de junio, notificando a quienes debían asistir. Actualmente, debemos haber emplazado a 2.200 personas, un exiguo número. Esto responde a que han demostrado que no van a estar en la provincia, o no fueron encontrados en su domicilio por distintos motivos”, explicó Bento.
Como todos los años, hay un incentivo para aquellos que dediquen parte de su domingo a la tarea de constatar los votos. Las autoridades de mesa -presidente y suplente- cobrarán $600 por su trabajo, y en el caso de haber realizado la capacitación (ya sea en forma presencial o por la web), sumarán $450. Es decir, podrán percibir hasta $1.050. A esta composición, se suman los fiscales de mesa que cada partido asigne para controlar la reposición de las boletas. Esta tarea es voluntaria.
Pero más allá de las previsiones hechas hasta acá, se sabe que hasta último momento el riesgo está presente. Es que las renuncias a la tarea de controlar los sufragios se pueden dar hasta el mismo domingo y ser justificadas después. Es por esto que la Justicia Electoral ha previsto que si hasta las 8:30 no llega la persona convocada, se asignará otra autoridad de mesa.
Elecciones intermedias
En total, son más de 1.400.000 los mendocinos habilitados para votar. En esta elección no se eligirá definitivamente a los “representantes del pueblo”, sino que se definirán los candidatos que luego deberán pelear entre sí, para quedarse con las bancas legislativas en juego. En total, se renuevan 5 diputados nacionales, 24 diputados provinciales, 19 senadores provinciales, y la mitad de los concejos deliberantes de los 18 departamentos.
Se trata de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), una instancia previa a la elección general del 22 de octubre. Esta modalidad se estrenó hace 6 años, con el objetivo de reemplazar la vieja práctica de los partidos, que decidían en internas cerradas cuáles eran los candidatos. De esta decisión, luego elegía la ciudadanía a sus representantes.
En el 2009 se decidió cambiar este sistema y en la elección del 2011 se estrenaron las PASO en Argentina. Ahora, en teoría, es el pueblo el que elige a los candidatos que competirán por los cargos.
El nuevo sistema establece que, para que un precandidato sobreviva y pase a la instancia definitiva de octubre, debe sacar el 1,5% de los votos (en este caso rige la ley electoral nacional). Traducido en números, son 21 mil empadronados los que le deben dar el visto bueno a una agrupación, para que pase a la siguiente etapa.
Esta vez, son 11 las listas en competencia, pero sólo 2 partidos tienen internas: el PJ lleva tres listas internas y la UCR, dos. El resto, sólo tiene el desafío de sacar el mínimo de votos. De esta definición, saldrá el cuarto oscuro que encontraremos en octubre.
Cabe recordar que se tratan de elecciones legislativas, también conocidas de “medio término”, en las que no se definen cargos ejecutivos.
En números
8.238 son las autoridades de mesa (presidente y suplente).
4.119 son las mesas totales.
565 escuelas estarán habilitadas en toda la Provincia para votar (72 privadas y 493 estatales).
$1.050 es el máximo que cobrarán las autoridades de mesas: $600 por el trabajo y $450 aquellos que se capacitaron.
1.407.700 es el padrón total
32.000 jóvenes entre 15 y 18 años podrán votar.
123 mesas y 16 establecimientos escolares se agregaron, con respecto a las elecciones del 2015.
Documentos válidos
-Libreta Cívica o de Enrolamiento, o el DNI, en cualquiera de sus versiones, siempre y cuando sea la última actualización tramitada. Es decir, el documento más reciente que se tenga.
- El documento debe estar en buenas condiciones y debe ser el que registre el padrón electoral, o el más nuevo. Por ejemplo, si se tiene el DNI de tapa verde y el de carnet, este último será el válido.
- En el caso de los extranjeros, deberán acercarse hasta el municipio de residencia y sólo podrán votar por la categoría de concejales.
32 mil jóvenes podrán ir a votar
Entre los más de 1.400.000 mendocinos habilitados para votar, hay 32 mil empadronados menores de 18 años que tendrán la opción de ir a votar. Según explicó Bento, en este segmento incluye a chicos de 15 años que cumplirán los 16 antes del 22 de octubre y que podrán participar, siempre que quieran, del acto cívico.
La opción para los menores de 18 se estrenó en el 2012, cuando se habilitó a los jóvenes de 16 y 17 años a participar de las elecciones, con la salvedad de que para ellos el voto no es obligatorio. En esta oportunidad, los más jóvenes representan el 2.28% del padrón, un porcentaje atractivo para las listas que buscarán el porcentaje mínimo.
