Polémico desde sus orígenes -con detractores de la primera hora y defensores a ultranza-, entró ayer en vigencia el Código de Convivencia de la Ciudad de Mendoza. Así lo confirmaron desde la comuna, teniendo en cuenta que la norma fue publicada también ayer en el Boletín Oficial de la provincia. Desde ayer, cerca de 400 empleados municipales (entre preventores e inspectores) están facultados para hacerlo cumplir, aunque en la primera etapa la intención se acerca más a advertir e informar que a sancionar directamente.
Si bien la normativa aún cuenta con ciertos reparos de algunos sectores (en especial de artistas, gremios y skaters) y vecinos, hay algunos puntos que están siendo revisados y que podrían tener algunas modificaciones con respecto a la intención inicial (o a la interpretación inicial, que fue errónea -según las palabras de Suárez-). Esto ocurre, por ejemplo, con la libertad de músicos y artistas callejeros para trabajar en la vía pública.
“Ayer (por el martes) mantuvimos una audiencia con el intendente (Rodolfo Suárez) y, en lo que respecta al tema de los artistas y músicos callejeros, estamos en vías de resolverlo. El intendente está trabajando para elaborar una reglamentación y hay disposición política para que los músicos puedan tocar en la calle”, resaltó Carlos Casciani, presidente del Movimiento Independiente de Músicos Mendocinos (MIMM).
Asimismo, el músico indicó que -si bien aún no hay nada concreto y seguirán reuniéndose durante los próximos días-, los músicos y Suárez han logrado ponerse de acuerdo en una misma dirección y sostuvo que el jefe comunal se ha comprometido a trabajar en un borrador con “cuatro o cinco” temas que serán tratados la semana próxima, cuando los representantes de los músicos y el intendente vuelvan a reunirse.
“Nos garantizó que los músicos vamos a poder tocar en la calle siempre y cuando no sean las 4 de la mañana y estén haciendo ruido, por ejemplo. Además sostuvo que nadie podrá corrernos, ni sancionarnos ni secuestrarnos los instrumentos. Lo mismo ocurrirá con los otros artistas (malabaristas y actores)”, sintetizó Casciani.
Asimismo, el músico resaltó que -de avanzar en la promesa que han recibido- para lo único que se solicitará una autorización especial será para usar electricidad (ya sea para parlantes o para aquellos artistas que quieran usar micrófono o instrumentos eléctricos).
“Vemos que hay intención de no echar a los músicos de la calle. Esperamos que se siga avanzando en esa materia”, sintetizó Casciani, quien de igual manera se mostró cauto teniendo en cuenta que por el momento no son más que reuniones y palabras.
Por su parte, el propio intendente resaltó el diálogo y la buena relación con los músicos y artistas. “Yo no sé por qué hubo un corto circuito entre lo que buscábamos desde el principio y lo que llegó a la opinión pública. No sé si fue desconocimiento u otras intenciones políticas, pero en estos días me he podido reunir con varios músicos y les he aclarado que van a poder seguir tocando en la calle sin problemas”, destacó Suárez.
La primera “prueba de fuego” de la norma se evidenciará hoy con la movilización que trabajadores del Estado y la multisectorial realizarán por el centro (ver aparte). Sin embargo, y pese a aclarar que el código no puede impedirles marchar por las calles, desde ATE anunciaron que la medida de hoy no incluirá cortes ni marchas por las calles.
Consenso
Aquella maratónica jornada en la que el Concejo Deliberante de Capital aprobaba por mayoría simple el nuevo código (21/10) estuvo marcada por las voces de los artistas callejeros (músicos, mimos y otros), quienes llegaron a la explanada de la Municipalidad (que comparte con el Concejo) para hacerse oír y denunciar que la nueva normativa los censuraba y les coartaba el derecho a trabajar y a manifestar su arte.
“Después de ese día yo me he reunido con varios músicos y representantes y les he dejado en claro que van a poder tocar en la Ciudad y que el permiso sólo lo van a necesitar gestionar cuando necesiten usar energía eléctrica, más que nada por una cuestión de prevención. El único condicionante para músicos va a ser el horario. Se va a excluir la franja horaria de la siesta y después de las 22, tal vez. También se les ha pedido que en el ex Kilómetro 0 (San Martín y Garibaldi) no se instalen”, argumentó Suárez, resaltando que lo mismo ocurrirá con mimos, estatuas vivientes y otros artistas.
Con respecto a los skaters (otro de los grupos que repudió desde el principio el código, considerando que limitaban los espacios en los que podrían desplegarse), el intendente aclaró que “no se les prohíbe que anden en skate en las plazas sino que lo que se prohíbe es que rompan y causen daño en el mobiliario urbano”.
“Los skaters pueden andar por donde quieran. Nadie los va a echar por andar en skate en la plaza. Lo que no pueden es usar bancos o barandas para saltar”, indicó. Dentro del código, en el artículo 33 (inciso 3) se establece que será digna de sanción “la utilización de elementos o instalaciones arquitectónicas o del mobiliario urbano para la práctica del monopatín, patines o similares cuando se pongan en peligro de deterioro”.
Suárez indicó que la norma ya está vigente y que se está instruyendo al personal para que lo hagan cumplir. “La idea no es salir a multar desde el principio, sino más bien instruir e informar”, agregó.
