Llegó el momento. Después de años de pagar hasta un 60% menos por el consumo eléctrico subvencionado por la Nación, unos 480 mil mendocinos de a poco empiezan a recibir sus facturas sin el beneficio, según la quita decretada a partir del 1 de febrero. Pero en muchos casos, al menos para los próximos vencimientos en marzo, las boletas no reflejan una eliminación sino una reducción de subsidios para 90%del universo que gozaba hasta ahora de ellos.
Esto es porque los períodos facturados se remontan a fines de enero, cuando aún regía el beneficio, y las distribuidoras aplicaron un cálculo proporcional. Así de a poco han empezado a recibir los sobres con los nuevos importes resultantes bajo la puerta los 65.839 usuarios de la Cooperativa Eléctrica de Godoy Cruz, y más de 420 mil clientes de Edemsa en el Gran Mendoza, de los cuales 20 mil hasta ayer ya habían recibido al cartero con la mala nueva.
En total, tarde o temprano la distribución completará un universo de poco menos de 540 que hay en la provincia, entre todas las distribuidoras y cooperativas zonales. El registro del Epre (Ente Provincial Regulador Eléctrico) indica que un 8% del total de usuarios en la provincia ya saben lo que es pagar tarifa plena. Son los residentes de barrios privados alcanzados por la primera etapa de la poda de subsidios aplicada en 2012, cuando también se dispuso una renuncia voluntaria sin mucha adhesión: apenas 12.000 desistieron por su cuenta.
Es decir que poco menos de 540 mil mendocinos que mantenían el subsidio deberán resignarse a perderlo. Como Gustavo, que vive en un departamento de 45 m2 a pocas cuadras del centro de Godoy Cruz adonde llegó una factura de $ 282 por un consumo de 374 kilovatios, ni más ni menos que 3 veces lo que había pagado un año atrás por un consumo casi idéntico.
“Y eso que estuve 10 días afuera, de vacaciones”, aclara, todavía sorprendido, factura en mano.
De menor a mayor
Claro que a la incidencia de la quita hay que sumarle la del último aumento de tarifa aprobado por la Provincia en diciembre; de hecho, sólo el cargo fijo en algunos casos se quintuplicó. Pero hay algunas particularidades: mientras a inicios de 2015 el subsidio equivalía a 63,3% del consumo + cargo fijo a pagar, en la nueva boleta la incidencia cayó a 18%, según la situación y nivel de consumo, aunque la principal explicación es el proporcional de días con y sin subsidio.
Eso hace que la leyenda cruzada que lee “Consumo con subsidio del Estado nacional” aún no desaparezca del todo. “Había facturas preimpresas y en otros casos se contabilizaron 25 días con el nuevo cuadro tarifario sin subsidio y otros 5 correspondientes a la tarifa de enero que aún lo incluía”, explicó Julio Gallego, gerente general de la Cooperativa de Godoy Cruz que envía factura mensual.
Por ende, recién desde marzo los usuarios mendocinos empezarán a ver la tarifa plena, con otra leyenda que identificará el nivel de ahorro o exceso de consumo en el período facturado. Una forma de visibilizar el nuevo criterio de facturación, basada en la evolución interanual de la demanda.
De sus 420 mil clientes, Edemsa ya distribuyó las facturas de 20 mil medidores en la última semana. Desde el área comercial de la empresa señalaron que “se van imprimiendo por tandas y salen a la calle. Cada caso es especial, hay que tener en cuenta el nivel de consumo respecto al año pasado, e incluso la incidencia de la tarifa social”.
Aunque sin precisiones sobre el incremento promedio ponderado por parte de la empresa, bastan los testimonios tanto para medir la repercusión de los nuevos valores, como para anticipar las reacciones ante un casi obligado cambio de hábito para no pagar de más. “Como mucha gente, he usado bastante el aire acondicionado. Pero parece que para lo que resta del verano habrá que pasar un poco de calor”, reflexionó Fabiana, vecina de Maipú.
En su caso, por lo que consumió durante el primer bimestre de 2016, el importe a pagar es casi el doble que el mismo período de 2015. En números concretos, de $ 276 a unos $ 490 que deberá cancelar en los próximos días.