El próximo viernes podrían aparecer nuevos importes en los súper o señales de desabastecimiento, en caso de que las cadenas no acepten productos con aumentos.
La nueva devaluación del peso frente al dólar alteró los costos de las empresas. Si las compañías tienen que reflejar lo que pasa en estas horas, deberían avanzar en remarcaciones. Sin embargo, esperarán a ver la reacción del Gobierno antes de definir.
Eso si, está tomada la decisión de cuidar los "stocks", es decir tratar de evitar que distintas partes de las cadenas comerciales compren para almacenar. Los consumidores son los primeros que salieron a comprar y el lunes ya se vieron aumentos de ventas en algunas cadenas.
La presión sobre el dólar preocupa a los empresario, pero también al Gobierno. El presidente Mauricio Macri instruyó al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, para que tome medidas tendientes a que la devaluación no se traslade de forma inmediata a los precios. El Poder Ejecutivo no ha dejado trascender nada al respecto, mientras distintos empresarios cercanos al oficialismo están optando por cierta prudencia, más por instinto propio que por información, según cuentan.
Por su parte, los principales proveedores de supermercados aclararon que no modificaran importes de productos que ya enviaron. Sin embargo, estiman una remarcación de entre 5% y 10% para los que tienen que entregar en los próximos días.
En las cadenas se debaten al respecto. Si convalidan las nuevas listas de precios que les envían sus proveedores, deberán aumentar. En caso de que no acepten, es probable que aparezcan algunos signos de desabastecimiento.
Una compañía que participa del programa oficial de "productos esenciales" ya avisó que no puede seguir trabajando con los importes actuales. Las cadenas notificaron a la Secretaría de Comercio sobre esta situación, pero por ahora quedó pendiente una definición.
Algunos empresarios consultados están a la espera de la reacción oficial frente a la devaluación. De no haberla, consideran inevitable las correcciones en los precios. La decisión inmediata es "cuidar los stocks". Esto quiere decir despachar productos a niveles "normales", para evitar que alguien acumule y de esa forma especule luego.
Los más afectados
Las petroleras aparecen como las más perjudicadas por las movidas del dólar. Suenan como las candidatas a trasladar los efectos de la devaluación. Las proveedoras de las compañías están frenando su actividad en estos días, porque sus precios están dolarizados y no saben cómo trasladarlos. Esa situación se extiende a todo aquel que puede optar entre exportar (y cobrar en dólares) o dedicar su producción al mercado interno, donde no sabe cómo será compensado. Los productores de harina y aceite están en ese grupo.
"Cuando hay incertidumbre, siempre hay alguien que trata de acumular mercadería como una forma de defenderse frente a los saltos cambiarios. Lo que están haciendo las empresas es entregar a niveles 'normales'. Es decir, se toma el promedio de venta de una semana cualquiera y se la replica. Si alguien quiere comprar más de lo habitual, se le dice que no, porque hay temor que sea especulación", detallan en las empresas.
Los fabricantes de electrodomésticos, en tanto, frenaron las entregas y se están tomando dos o tres días para evaluar los nuevos precios. En tanto, algunas cadenas de supermercados mantienen los valores en este rubro, que había comenzado a traccionar con "Ahora 12", pero ahora deberá readecuar sus tasas de interés". /CC
Ventas online, sin productos importados
Tras las PASO del domingo, el "lunes negro para los mercados" llegó a las compras por Internet. "Error en la transacción"; "Intente de nuevo en unos minutos"; "No se puede proceder a la compra en estos momentos". Con los datos de la tarjeta cargada; con el usuario activo, este lunes muchos argentinos denunciaron en Twitter que no pudieron comprar productos importados online. Principalmente desde Mercado Libre, pero también desde la página de las marcas en particular, al querer pagar por transferencia o Mercado Pago. ¿La sospecha? El termómetro del dólar que oscila los $ 60.
Como en las góndolas tangibles, se apuntó a que en las operaciones online los vendedores no querían "vender barato" los productos importados que -según dijeron a este diario- de repente "querían comprar desesperadamente".
"¡Decime dónde están y voy y te pago hoy en efectivo. Después me das el producto cuando te llegue!", rogaba un usuario en Mercado Libre. "Disculpas. No tengo precio para pasarte", fue la respuesta. La promesa de "Escribinos mañana para saber el nuevo precio" no se cumplió. Este martes, por ejemplo, Clarín intentó comprar un drone a Radio Control Remoto Rc Cámara Video y Foto Gadnic a $ 4.449 y la transacción quedó trunca. Claro, la libertad de esa plataforma se cumple. Esta semana más que nunca, cada oferente tiene el control total de su propia oferta.
Como en la época de la hiperinflación, donde los precios de los alimentos cambiaban minuto a minuto, en el mundo de las compras online hoy sucede lo mismo, pero los vendedores prefieren retener la mercadería antes que descapitalizarse por la sed de "comprar antes de que aumenten".
El aumento de precios ya es un hecho en los productos importados -repetimos, en particular- por el cambio a pesos y se está definiendo en un incierto paisaje económico que el mundo avista tras el triunfo rotundo que tuvo Alberto Fernández en las PASO presidenciales.