Esta semana Luján se transformó en el cuarto departamento del Gran Mendoza en implementar el sistema de estacionamiento medido, por lo que sólo quedan afuera de esta modalidad Las Heras y Guaymallén (aunque ambos ya adelantaron su intención de hacerlo).
Desde el martes, estacionar en 20 manzanas del microcentro lujanino cuesta 5 pesos la media hora y -al igual que en Ciudad y en Godoy Cruz- se abona en efectivo a los tarjeteros, que miden el tiempo con las tradicionales tarjetas de papel numeradas.
"Me parece una muy buena medida. Ha servido para ordenar un poco el caos que era el centro y se nota un cambio. Ahora es más simple encontrar lugar para estacionar", destacó Sergio Sandoval, uno de los lujaninos consultados por Los Andes.
“No me parece una buena idea. Muchas veces venimos al centro con la plata justa para comprar algo y no nos alcanza para las dos cosas.
No creo que vaya a ordenar mucho el tránsito”, opinó por su parte Lino Azcurra, otro vecino. En sintonía con él, algunos comerciantes también pusieron reparos.
En detalle
Ya en 2012 y por iniciativa de un concejal del FPV se había planteado la idea de cobrar por el estacionamiento en el centro de Luján, aunque no prosperó.
“El microcentro es muy demandado porque allí se encuentra toda la administración pública y los bancos”, explicó el subsecretario de Tránsito y Convivencia Ciudadana de la comuna, Carlos Sala.
“A partir de las 8 el nivel de ocupación del estacionamiento fue siempre muy alto, pero tenía poco recambio y los autos que se estacionaban allí se quedaban toda la mañana. Esto perjudicaba a muchos vecinos y automovilistas”, destacó el funcionario, quien resaltó que además no cuentan con muchas playas de estacionamiento en la zona.
En total son 1.000 las plazas para estacionar con cobro en una veintena de cuadras que están identificadas y delimitadas.
“Hay 55 personas que están trabajando como cuidacoches -muchos ya trabajaban informalmente allí y otros se inscribieron ahora- y durante el primer día cada tarjetero vendió 150 tarjetas. Las primeras 400 que se les entregaron son subsidiadas y después ellos las van comprando para trabajar”, explicó Sala.
La zona del estacionamiento medido está delimitada por las calles Bustamante hasta Patricios, y República del Líbano hasta Godoy Cruz.
Sobre avenida Sáenz Peña, en tanto, abarca desde San Martín hasta Evans. Funciona de lunes a viernes de 8.30 a 13.30, y de 16.30 a 20.30. Los sábados, en tanto, se cobra de 8.30 a 13.30, mientras que por la tarde -igual que domingos y feriados- el estacionamiento es libre.
Sala destacó que se ha previsto que a 200 ó 300 metros de los sitios estratégicos queden algunas zonas con estacionamiento libre: “No habrá excepciones para frentistas o comerciantes por ahora, por lo que todos deben pagar el estacionamiento medido. Al vecino lo hemos invitado a que estacione su auto en los garajes o sobre los puentes, sin obstruir el paso peatonal”.
La primera etapa del sistema se reducirá al radio céntrico. No obstante, la idea es extenderlo luego a Chacras y a otras zonas del departamento.
“Queremos ordenar un poco la zona de boliches, quizás poniendo una especie de abono para que, pagando un monto fijo, se pueda estacionar toda la noche. En Cacheuta también es urgente hacer algo, porque hay muchos excesos de los cuidacoches”, justificó Sala.
A favor y en contra
“No me gusta que se aplique el estacionamiento medido. Los que vivimos o trabajamos en el lugar vamos a tener que pagar por estacionar nuestros autos en la puerta de nuestras casas o comercios”, opinó Paola Lucero, una vecina.
“Es positivo porque organiza un poco las calles. Hasta ahora eran un caos, pero se ha empezado a ver un poco más organizado”, acotó Andrés.
“Vivimos a 30 metros de donde termina el estacionamiento medido y estos días han sido terribles. Los autos han estacionado tapándonos el portón y hasta sobre la vereda. Ha sido un caos”, resumió una familia que vive sobre calle 9 de Julio.
Entre algunos comerciantes, la medida tampoco cayó bien. “En estos 2 días se ha notado que transita menos gente. Yo como dueña de un comercio no puedo pagar 80 pesos por día para estacionar, y ni siquiera hay una oblea de excepción. A los clientes también les resulta caro. Si estábamos complicados, esto nos perjudica más aún”, se quejó Ester, dueña de un negocio de ropa sobre calle San Martín.
Reabrirán la calle Santa María de Oro
La plaza departamental de Luján tiene una particularidad: conduciendo un vehículo no se puede completar el recorrido por toda la manzana.
Esto se debe a que en 2010, la calle que la bordea hacia el este (Santa María de Oro) fue convertida en peatonal únicamente en esa cuadra -donde también se encuentra el acceso a la iglesia-.
Pero la actual gestión ha decidido reabrirla para el tránsito de vehículos, aunque con limitaciones. “Sólo se le dará circulación en una calzada y sin estacionamiento.
La calzada tendrá 3,50 metros y no se tocará nada de lo que tiene”, destacó el secretario de Obras e Infraestructura, Rolando Baldasso, en relación a las estructuras que se construyeron al costado de la calle.
Para habilitar la circulación se levantará un sector de césped que se encuentra entre la plaza y la calle y se pondrán unas separaciones de acero y hormigón. Además, se correrán un par de luminarias. No obstante, el rosetón de mármol instalado en el lugar y los bancos, permanecerán intactos.
“La obra permitirá circunvalar la plaza ya que hasta ahora hay que hacer dos o tres cuadras más hacia el Este. Esto permitirá descomprimir la circulación”, indicó Baldasso.
La obra fue adjudicada recientemente a la empresa Ossa, tiene un plazo de 90 días de ejecución y su costo es de 1.008.353 pesos.
“Me vendría perfecto, ya que voy a poder tomar desde Azcuénaga por Santa María de Oro y salir derecho a mi casa, pasando al lado de la plaza. Ahora tengo que llegar hasta San Martín y dar toda la vuelta”, celebró Mariana, vecina lujanina.
