Más allá de la alegría por la agónica victoria, luego del partido todos los abrazos y las felicitaciones tenían un claro destinatario: Juan Andrada.
Y no era para menos. El martes 18 de octubre del año pasado, el volante central había sufrido la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. En un primer momento se dijo que iba a estar 6 meses out, pero si bien comenzó a entrenar con el plantel hace un tiempo sus regreso oficial a las canchas se hizo esperar hasta ayer.
A casi once meses de la lesión el puntano de 22 años ingresó a los 13’ del complemento por Juanfi Garro.
“En el momento de ingresar se me cruzaron muchas cosas por la cabeza: el momento de la lesión, mi familia, amigos, compañeros que me apoyaron. Fue una mezcla de muchas emociones. Estoy feliz. Me sentí bien, hice la pretemporada completa y ahora sólo me queda agarrar ritmo futbolístico”, contó Andrada, quien el 28 de agosto pasado había reaparecido en el triunfo (1-0) de la Reserva en Tucumán ante Atlético.
Consultado sobre la chance concreta de ser titular el próximo domingo en La Bombonera ante Boca por la ausencia obligada de Fabián Henriquez, comentó: “La verdad que esto es fútbol y no sabés en qué momento te puede tocar. Por eso hay que estar siempre preparados y al pie del cañón”. Larriera fue uno de los que opinó sobre el regreso de Juancito Andrada: “Es una alegría muy grande, le dimos la bienvenida en el plantel. Es un chico que tiene muy buenas condiciones a pesar de que le tocó sufrir mucho tiempo”.
Mauricio Larriera, DT de Godoy Cruz: "El equipo dio una clara muestra de carácter y rebeldía"
“El equipo dio una clara muestra de carácter y rebeldía ante un rival difícil. Rescato el primer tiempo del equipo. Nosotros tuvimos varias situaciones y Talleres, que es un buen equipo, no tuvo ningún remate al arco con peligro”, comenzó diciendo el entrenador del Expreso.
En cuanto a la expulsión de Fabián Henríquez sobre el final del primer tiempo, Larriera admitió que “condicionó” al equipo y que en el segundo tiempo estuvo obligado a defenderse. “No hicimos cambios, jugamos con 4 delanteros y un solo volante que no se caracteriza por recuperar. Si presionábamos, iba a ser suicida. El rival nos fue llevando, pero defendimos bien.
No tuvieron ocasiones claras, salvo las de pelota parada. Me voy feliz porque había que ganar y hacerse fuerte en nuestra fortaleza. Me siento un poco molesto porque no alcanzamos el juego que queremos, pero en el primer tiempo se pareció mucho a lo que pretendemos”, destacó.
Sobre el próximo duelo ante Boca, sintetizó: “Soñé mucho tiempo con jugar en La Bombonera. Ahora hay que pensarlo bien para traernos la victoria”, concluyó.