El candidato presidencial por el Frente para la Victoria (FpV), Daniel Scioli, convocó al voto de los indecisos y de los independientes y se mostró como el garante de la previsibilidad, al presentar anoche los lineamientos principales de lo que será su programa de gobierno si resulta electo en las elecciones del 25 de octubre.
Entre esas definiciones, llamó a los empresarios rurales a invertir y producir “cada día más porque yo les garantizo la rentabilidad”. Dijo que por año atraerá inversiones por 30 mil millones de dólares y construirá 250 mil viviendas. Prometió bajar la inflación a un dígito pero “sin ajuste”, y aseguró que devolverá el IVA a los consumos de jubilados y beneficiarios de planes sociales que cobran el ingreso mínimo.
"Convoco a los independientes, que no son indiferentes. Sé escucharlos. Para eso me preparé toda la vida. También desde la unidad y el espíritu frentista del peronismo, convoco al radicalismo popular que nada tiene que ver con una alianza de centroderecha; al socialismo progresista y a los indecisos", dijo Scioli sobre el final de su discurso de 40 minutos.
El “Encuentro para el Desarrollo Argentino”, como se dio en llamar lo que resultó su virtual lanzamiento, reunió a más de 2.000 personas en el teatro Ópera, mientras a sólo tres cuadras de allí, también sobre la avenida Corrientes, el candidato de UNA, Sergio Massa, hacía lo propio desde el teatro Broadway (Ver página 4).
Scioli estuvo acompañado por su candidato a vice, Carlos Zannini, en un escenario con una cuidadísima estética, y por otras sesenta personas. Una veintena de ellas representaban a trabajadores, estudiantes y pueblos originarios. El resto: gran parte del gabinete nacional (el jefe de Gabinete y candidato a su sucederlo en la gobernación bonaerense, Aníbal Fernández), más los gobernadores de 13 provincias (incluidos los no FpV, el neuquino Jorge Sapag y el rionegrino Alberto Weretilnek) y los electos de otras; entre estos, los más aplaudidos, para los que Scioli tuvo menciones especiales, fueron el tucumano Juan Manzur y el chaqueño Domingo Peppo.
Desde las primeras filas siguieron su discurso otros candidatos como el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el candidato a vice bonaerense, Martín Sabbatella. También sus principales referentes económicos (Silvina Batakis, Miguel Bein, Mario Blejer); intendentes, empresarios y sindicalistas, entre estos el jefe de la CGT oficialista Antonio Caló.
La canción “Yo sé” que le escribió e interpreta Ricardo Montaner abrió y cerró el discurso en el que Scioli insistió en mostrarse como el candidato de “un equipo que garantiza gobernabilidad, certidumbre y previsibilidad”. Antes reconoció que el desarrollo que promete no sería posible sin las políticas desarrolladas por Néstor y Cristina Kirchner. “Néstor no se murió…”, se escuchó desde lo alto, pero el canto no prendió en el resto del auditorio.
Scioli tuvo definiciones fuertes: bajar la inflación a un dígito “gradualmente, no a costa de la inclusión social y el salario”; continuar con las paritarias “libres”; llevar de 0,6 a 1% del PBI la inversión en ciencia y tecnología; fortalecer las reservas del BCRA, mantener una “flotación administrada” del tipo de cambio y pagarles a los fondos buitre pero en “términos justos, legales, equitativos y sustentables”, como definió.