"El Morro García es el jugador de mayor jerarquía en el plantel". Esto le decía José Mansur a MAS Deportes antes del histórico juego por Copa Libertadores. La previa del partido con Libertad de Paraguay estaba convulsionada por la ausencia del delantero uruguayo, que derivaba la posibilidad - hoy se mantiene latente- de que Lucas Bernardi dejara el cargo.
Sin dudas la “presión” pública del presidente hizo efecto inmediato, porque después de mucho tiempo (5 meses) el goleador saltó a la cancha como titular. No lo hacía de la fecha 12 frente a Atlético Tucumán. Lo mismo que el máximo directivo del Expreso manifestó ese día, se lo dijo personalmente al entrenador, cara a cara. Esto, claramente, era lo que separaba a Mansur del técnico rosarino. ¿Se calmará la situación ahora? Veremos...
Lo que sí evidente era que desde la dirigencia no estaban conformes con la decisión del adiestrador de continuar prescindiendo de García, tras haber mejorado su condición física, tanto al bajar de peso como al momento de ponerse al mismo ritmo de sus compañeros. En un principio avalaron la determinación de Bernardi de separarlo del plantel, pero ya consideraban que era una etapa superada y debía encontrar su lugar.
Florencio Varela fue la cita para que el Morro retornara al campo de juego, con un Javier Correa “tocado” y la inmediatez del clásico cuyano contra San Martín de San Juan.
Bernardi ya lo había convocado para el duelo con Talleres de Córdoba, lo incluyó en el banco de suplentes pero no le dio minutos. Es más, resolvió que no viajara a Bolivia y le sacó pasaje de vuelta a Mendoza, algo que no cayó bien en la directiva.
Habrá que ver si el clima se calma con el regreso del oriental y sigue manteniendo chances de estar entre los once, o la novela tiene más capítulos con protagonistas de un lado y del otro.