Maxi Salgado - Editor de Más Deportes - msalgado@losandes.com.ar / @maxisalgado
Quiero encontrar las palabras precisas pero no puedo -y disculpen que me tome la atribución de escribir en primera persona-, pero creo que la ocasión lo amerita. La emoción hace que el corazón parezca que se va a salir del pecho.
Siento que miles de corazones laten a mil por hora, porque somos muchos los que hemos visto cómo Mendoza se convirtió de golpe en la capital del deporte, al menos por una semana.
Sí, nuestra Mendoza, a la que tantas veces vapuleamos, a la que en cientos de oportunidades la comparábamos con otras provincias como Córdoba y Rosario y la poníamos muy atrás de aquellas. Esa Mendoza de repente nos dio una alegría tras otra en esta semana que tendríamos que marcar con dorado en el calendario y guardarla en los libros de historia. Porque créanme, no habrá muchas oportunidades de volver a vivir tantas sensaciones en apenas siete días.
Obviamente que la clasificación de Godoy Cruz a los octavos de final de la Copa Libertadores se lleva todos los flashes y hace que lo demás pase a un segundo plano, pero el árbol no debe taparnos el bosque. Hubo una decena más de noticias que llegaban "como trompadas de loco", decían los abuelos y no nos daban tiempo de poder festejar cada una individualmente.
Pero vamos por parte y la verdad que el gran paso que ha dado Godoy Cruz es inconmensurable. Hasta hace una década era impensable que un equipo mendocino jugara una copa internacional y hoy estamos hablando de que tenemos a una institución vernácula entre los mejores 16 equipos del continente. Claro que más inexplicable es que haya gente que tire palos desde afuera y se hable "de que se tiene que ir el técnico", "de que el equipo no juega a nada".
Somos especialistas en autoboicotearnos y esto no es ninguna novedad. Nos ponemos contentos cuando al “vecino” le va mal y sufrimos como una derrota propia la victoria del otro. Somos Mendoza. Queremos ser más papistas que el Papa. Creemos que ponernos la camiseta de nuestra provincia no está bien y esto nos pasa en todos los ámbitos, no sólo en lo deportivo.
Y así, el Tomba no jugó a cancha llena la Copa Libertadores, que a muchos habría que explicarles que es como la Champions League pero de estos lares. Esa Champions que hay gente que no se la pierde por televisión.
Creo que ya no debería importar si Lucas Bernardi sigue o no al frente del Tomba. Eso no cambiará la realidad del Bodeguero ni le sacará a nuestro deporte la alegría de este presente.
Porque también en esta semana tuvimos a Juan Ignacio Méndez convocado al Mundial Sub 20 de fútbol. Claro que ahí también salen los detractores y dicen, "sí, porque renunció Barco; si no, no iba".
Recibimos la confirmación de que Walter Conna estará integrando el nuevo cuerpo técnico de Las Leonas, selección nacional de hockey sobre césped, más allá de que algunas versiones dicen que esto no es así. Pero sólo es cuestión de tiempo para que se formalice y que "Cuca" Conna trabaje con Corradini. No es ninguna novedad que Mendoza es una potencia en el hockey sobre césped desde hace varios años, especialmente en lo que tiene que ver con la rama femenina.
Y si hablamos de técnicos de equipos nacionales, contamos con la visita de Daniel Orsanic, capitán del equipo de Copa Davis, quien vino a ver el torneo Nacional Grado 1 (lo juegan los mejores 32 del país en su categoría) que se disputó en nuestra provincia.
La buena semana arrancó con la organización de la Maratón Internacional Mendoza, una de las pocas competencias atléticas que tiene 42 kilómetros en el país y que además contó con 5.000 inscriptos. Claro que en lugar de aplausos, los mendocinos insultamos porque "el domingo hubo calles cortadas por unos locos que estaban corriendo”.
También el domingo pasado festejábamos con Julián Santero ganando en la Clase 3 del Turismo Nacional en Termas de Río Hondo. El buen momento de los pilotos mendocinos es algo a lo que nos estamos "mal acostumbrando".
Y por estas horas estamos vibrando con la presentación del Súper TC2000, la categoría más tecnológica del país, en nuestras tierras. Los pilotos revolucionaron el viernes el centro mendocino. No es cosa de todos los días.
Entre el maremoto de buenas nuevas que llegaban, tenemos que destacar el buen momento de los tres equipos mendocinos que participan en el Federal A, los que están en carrera para conseguir el ascenso a la Primera B Nacional, con Gimnasia jugando el pentagonal por el primer ascenso y Gutiérrez y Maipú por el segundo.
Tres grandes que merecen el ascenso por todo lo realizado durante el último tiempo. Ah, no olvidemos que Huracán Las Heras se reunirá con aquel o aquellos que se queden en la categoría.
Y como si esto fuera poco... Por ahí anda Rivadavia disputando lo que serían los cuartos de final del Torneo Federal de básquetbol, tercer torneo en importancia en el ámbito nacional.
A la distancia, inflamos el pecho con la excelente presentación de Ignacio Gili en el "Titan Desert", algo así como el "Dakar" del Mountain Bike, donde el alvearense se quedó con el tercer puesto en la general, en una competencia en la que largaron 500 ciclistas y llegaron, lo que demuestra la dureza de la prueba.
No quiero olvidarme de que el equipo argentino de remo, con 8 mendocinos en su plantel, se quedó con el título Sudamericano. En Brasilia, alcanzó 13 títulos, además de 12 segundos puestos y 2 medallas de bronce.
Y cómo frutilla del postre, el jueves se conoció la noticia de que en Mendoza se hará el vino para el Fútbol Club Barcelona. "Tenemos la licencia para comercializar los vinos del Barcelona en todo el Mercosur y más adelante no descartamos llegar a nuevos mercados", explicaron en la bodega mendocina.
¿Cómo no sentirse orgulloso de tanto? ¿Cómo no dejar que a uno se le ponga la piel de gallina? Si una semana no alcanza para tanto. Mendoza va por el buen camino y los que tenemos la suerte de ser contemporáneos debemos disfrutarlo.