Antes del comienzo del partido, la Comisión Directiva de Independiente Rivadavia le brindó un sentido homenaje a Adrián Aranda, actual ayudante de campo de Douglas de Pergamino y uno de los héroes del ascenso a la Primera B Nacional de la Lepra. Aranda no sólo convirtió el agónico gol del triunfo en el 2-1 frente a Guillermo Brown en la final por el ascenso aquel 5 de julio de 2007 (que obligó a la tanda de penales en la que se lució el Flaco Vivaldo), sino que con 13 tantos fue el máximo artillero del Azul en aquel certamen.
El Bati se metió de lleno en el corazón de los hinchas de la Lepra, que ayer le hicieron sentir su idolatría con una tremenda y merecida ovación.
Antes y después del partido, Aranda agradeció el gesto: “La verdad que fue algo inolvidable, quedamos en la historia de un club muy grande como Independiente y le tengo un enorme cariño a la gente. Estoy haciendo mucha fuerza para que Independiente zafe de la situación en la que está. Por una semana no coincidió que tocara venir justo el día en el que el logro cumplió diez años”, comentó el ex delantero en la previa del trascendental partido de anoche.
Al final del juego, el goleador se cruzó con Luciano Cipriani, su compañero de ataque de aquel año. "Lucho" actualmente está trabajando en las divisiones menores del Azul y aprovechó la ocasión para saludarse afectuosamente con el Bati.
Se muere por volver
Federico Guerra, ex volante central de Independiente Rivadavia, hincha fanático de la Lepra y jugador de Atlanta hasta hace unos días, también pasó por el estadio Bautista Gargantini para alentar al equipo de sus amores.
“En Buenos Aires siempre trataba de estar en cada presentación del equipo y también lo seguía siempre por la tele o por la radio. Recién llegó de Buenos Aires y no me podía perder este partido, que es muy importante para el futuro del equipo. En Atlanta terminé jugando y tuve mucha continuidad, pero lamentablemente quedamos afuera del Reducido por el segundo ascenso. Se me terminó el contrato y veré cuál será mi próximo destino”, comentó Federico.
“¿Volver a Independiente? Esta es mi casa, si me llaman no lo dudaría ni un segundo y trataría de aportar mi granito de arena. De todas maneras, siempre voy a seguir viniendo como hincha”, agregó el joven futbolista de 26 años que también tuvo un paso por Sportivo Italiano, de la Primera C de Argentina.
Un Fogonero inoxidable
Diego Levato, quien ayer lució la 5 del Fogonero en su espalda es el máximo referente e ídolo de Douglas Haig de Pergamino, aunque anoche tuvo un partido para el olvido e incluso fue amonestado y luego reemplazado en el complemento.
La particularidad del caso es que el volante de 38 años jugó la final por el ascenso a la B Nacional 2006/07 para Guillermo Brown de Madyrn en el Gargantini. Fue titular en ese equipo que también integraba el mendocino (ex Luján) Ignacio Ruiz.
Hoy, su hermano Mauricio, otro prócer de la institución bonaerense, es el entrenador del equipo.
A los hinchas mendocinos no los paró ni el frío. Dijeron presentes y se fueron festejando.
Domingo, en Campana
El próximo encuentro de Independiente será el próximo domingo, desde las 15, ante Villa Dálmine en la ciudad de Campana, provincia de Buenos Aires. El Violeta no tiene problemas con el promedio ni tampoco está peleando en los puestos de vanguardia. El plantel viajará el próximo sábado por la tarde y vía aérea rumbo a Capital Federal.
Aplauso, medalla y ovación
En el entretiempo hubo un cálido homenaje a las chicas del hockey sobre césped de Independiente Rivadavia que el fin de semana pasado disputaron la final del torneo de la Liga 8 de Godoy Cruz en la categoría Maxi B, donde se enfrentaron a Águilas y ganaron 2-1.
Fue un merecido reconocimiento a las chicas dirigidas por Mónica González, que finalizaron invictas el último certamen y apenas recibieron dos goles en contra.
Fue el primer gran logro deportivo de la institución desde que volvió a competir en la disciplina hace seis meses.
