Y cuando los chicos crecen...

Joaquín Vargas y Francisco Nardi contaron la historia del flamante título ganado por Murialdo.

Y cuando los chicos crecen...

El grito fue ensordecedor y aplacó hasta el mismo sonido picado de los redoblantes. La boca redonda, llena de gol, de Pablo Sáez le puso, con el 4 a 3, un punto final a una serie extremadamente pareja. Los dos mejores equipos de hockey sobre patines de la temporada se brindaron, en un duelo honesto al mejor de tres partidos, por una corona por demás soñada.

Pero el Campeonato Mendocino tiene un sabor especial para muchos de los jugadores de Leonardo Murialdo, porque no es solo un festejo frente a Casa de Italia... es un desahogo, es la posibilidad de cristalizar en Primera una campaña que comenzó -junto al técnico Néstor Perea-, cuando muchos de ellos tenían apenas 7 años.

No es una enumeración caprichosa de nombres, Francisco Nardi, Germán Nacevich y Joaquín Vargas, simplemente son los protagonistas de un sueño que se hizo realidad 14 años después.

“Este es el título más importante para todos nosotros, lo deseamos desde chicos, el Mendocino reúne a los mejores ocho equipos de la temporada y en el sistema de los play off, al mejor de tres partidos, queda demostrado realmente quien es el mejor”, explicó Vargas.

En 2002 ellos dieron la vuelta como el mejor equipo Mini, el jueves por la noche, en el Este, fue el momento de la categoría Senior.

“La verdad es que en la cancha de Casa de Italia, por sus dimensiones, ellos salen a buscar el partido en todos lados; no te regalan ningún espacio, te marcan, te contragolpean, saben usar a su favor la localía y este año solo habían perdido un partido en su pista. Pero por suerte pudimos derribar a una muralla que parecía invencible”, agrega con su tono sereno Francisco Nardi.

“La final del Campeonato Mendocino fue una verdadera fiesta en todos los sentidos. A cancha llena, con sus equipos completos, se enfrentaron los dos mejores del año. Hay gente, de nuestro club, que no esta acostumbrada a ver hockey y se sorprendieron por el espectáculo. Fue un partido muy intenso, emocionante, pero en el que también reinó la lealtad y el respeto. Fue una noche en la que ganó el hockey mendocino”, subraya el capitán del elenco Canario, Vargas.

El delantero, integrante de la Selección argentina Sub-20 en 2013 y que tuvo un paso por el hockey de Europa, recuerda: “En el 2011, nos ganó Casa de Italia, fue algo muy duro; porque eran mis primeros partidos en primera. Yo lo hablaba con los más chicos, con Agustín Castro, con Gino Celci; aquel fue un partido en el que no tuve muchas chances de jugar, pero pensaba que cuando tuviera la oportunidad dejaría todo en la cancha para que la historia fuera diferente. Gracias a Dios, ahora me toco vivir la final desde adentro, siendo capitán, siendo una parte importante para el equipo. Siempre pensé que este era nuestro campeonato, que era nuestro año y gracias al esfuerzo de todos nosotros  lo obtuvimos”.

El objetivo de ganar, de ir por la gloria era un deseo latente. Un deseo que fue respaldado con horas de trabajo, “Físicamente estamos muy bien, gracias a nuestro preparador físico Alberto Richard. La mayoría somos chicos que amamos los colores del club, que crecimos como jugadores en el club. Todos somos titulares, no importa quien sea parte del equipo inicial, todos estamos preparados para entrar en cualquier momento, quien entra le aporta jerarquía al juego, todos tenemos las mismas chances de jugar”, puntualiza Nardi.

“El año pasado, con el Clausura, nos sacamos la mochila de un título en primera. El Mendocino lo deseábamos, lo vivimos diferente. Tal vez por eso es increíble”, finalizó Vargas.

Aquellos chicos que marcaron un hat trick

En 2010, dirigidos por Néstor Perea el equipo Prejuvenil de Murialdo se alzaba con el campeonato Argentino. De aquel plantel  que también en 2012 logró un nuevo título nacional y cerró la temporada con el Campeonato Mendocino de la categoría, festejaron el jueves en el Este, Mauro Miranda, Adolfo Isoler, Francisco Nardi y Joaquín Vargas.

"A este grupo lo caracteriza su humildad y la obediencia para afrontar el trabajo; todos están convencidos de que son los grupos los que ganan los campeonatos", destacó Perea en una entrevista realizada por Más Deportes.

Pero en 2012, Murialdo festejó la triple conquista del último título de la temporada, el más importante para ellos porque también expresaba lo hecho en el año. En las divisiones Juvenil II, Prejuvenil y Junior (sumando a Germán Nacevich, que ganaba minutos en la primera) lograron intercambiando piezas conformar un tándem ganador.

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