Felipe Canedo dispuso ante Crucero del Norte que Independiente Rivadavia se pare bajo el esqueleto 4-4-2. El Pitu se iba pos victoria ante el Colectivero y llegaba Daniel Córdoba a la conducción técnica y ponía en cancha ante Los Andes lo que tenía en mente.
Se trataba del 4-3-3, dibujo que había utilizado el Azul modelo 2015 con Pablo Quinteros a la cabeza y que le había ido muy bien. Sin embargo en Lomas de Zamora estuvo lejos de convencer.
Claro, los intérpretes eran otros y el resultado, por lo consiguiente, no fue el mismo. En el debut en condición de local ante Almagro, el Profe ensaya con el 3-4-1-2. Hay una gran primera parte pero en el complemento el equipo retrocede inexplicablemente y termina perdiendo con justicia ante el Tricolor. El dolor de cabeza sigue.
Para el tercer partido del adiestrador se venía el tercer esqueleto: 4-4-1-1. Mucho tenía que ver el rival: era el encumbrado Gimnasia de Jujuy y en condición de visitante. Tomó nota el Profe, que sigue con su método prueba y error, y las conclusiones siguen sin ser positivas en el marcador ni el juego.
Y por eso ahora, ante Atlético Paraná, el Profe presentará su cuarto esquema en su cuarto partido: 4-4-2. Sí, el mismo dibujo que le dio la última alegría a Independiente en esta B Nacional. Ya no queda mucho tiempo más para ensayos. Independiente vuelve al principio.