Un año y cuatro meses después de que fuera encontrada por los Jofré, familia de puesteros de Lavalle, el águila coronada Xumec fue devuelta a su hábitat natural el viernes luego de un intenso trabajo de rehabilitación que unió a los guardaparques de la Reserva Natural Bosques Teltecas, la Dirección de Recursos Naturales y Fauna de Mendoza y a instituciones y centros de conservación de aves rapaces de varias provincias y de la Nación.
En perfecto silencio, decenas de personas presenciaron cómo el águila era liberada por profesionales del Zoo de Buenos Aires, que la cuidaron los últimos meses y la llevaron hasta el lugar.
El sitio elegido para su liberación fueron los médanos de Lavalle, donde Leonardo Muñoz, jefe de la seccional de la reserva (acompañado por Hugo Ascencio, jefe de Fauna), liberó a Xumec.
“El águila coronada se encuentra catalogada como especie en peligro de extinción y por eso es tan importante reconocer tanto el trabajo de guardaparques, veterinarios y biólogos que la cuidaron, como a la familia que la encontró y dio el aviso para rescatarla”, dijo el ministro de Tierras y Ambiente, Guillermo Elizalde.
Pérdida de hábitat, persecución directa, electrocución en tendidos eléctricos, mascotismo y tráfico ilegal son algunas de las amenazas que atentan contra esta especie.
Por lo que el Gobierno viene trabajando articuladamente junto a otras provincias, instituciones gubernamentales y privadas, además de ONG’s para su conservación e investigación.
Historia de un águila
En abril de 2013 los guardaparques de la Reserva Telteca recibieron la noticia de que los Jofré, una familia de la zona, había encontrado un águila coronada.
Rápidamente se contactaron con el Programa de Conservación y Rescate de Aves Rapaces y el águila fue trasladada para su control sanitario.
Xumec, que recibió su nombre de los chicos de las escuelas de la zona y por eso ellos también participaron de su liberación, fue trasladada al Centro Regional para Águilas Coronadas en Tránsito de San Luis.
Allí fue alojada en una jaula de la Reserva Florofauna La Florida para su musculación y evaluación de conducta con otras águilas de su misma especie.
Sus cuidadores dijeron que al introducirla en la jaula, inmediatamente reconoció a los ejemplares de su especie y comenzó a pedirles comida.
Esto fue muy alentador, ya que uno de los grandes problemas de las rapaces es la impronta con el humano que sucede cuando se las saca del nido de muy pequeñas.
Al reconocer a sus pares, dio la señal esperada y se pudo comenzar a pensar en liberarla para que volviese a volar bajo el sol de Mendoza, algo que desde el viernes Xumec puede hacer sin obstáculos.
