Victoria Xipolitakis viene de mal en peor... y de papelón en papelón. Luego de haber protagonizado un escándalo en un vuelo de Aerolíneas Austral -que tuvo ribetes políticos- y de haber afirmado que quería ver al Papa para que la perdonara, la mediática vedette dio la cara. Entre llantos anunció que está haciendo terapia.
La entrevista en la revista Caras que brindó la griega generó revuelo en la Iglesia católica. Allí dijo que quería conocer al Papa para que perdonara sus actos y la completó con una producción de fotos donde se mostraba arrepentida tras haber filmado un video donde se la veía muy entretenida en la cabina de un avión.
Y si bien parecía que hasta su madrina artística le había soltado la mano, Viky reapareció y justamente con Moria Casán. En su primera aparición pública tras el escándalo, la Xipolitakis lanzó algunas lágrimas cuando los periodistas la abordaron a la salida de un restaurante del barrio porteño de Palermo.
Moria y Viky cenaron acompañadas por el periodista Marcelo Polino que, al parecer, ofició de "mediador".
"No tengo nada para decir, ya hablé mucho. Lo único que tengo para decir es perdón. Estoy haciendo terapia", les contó Viky brevemente a los periodistas que la esperaban en la puerta.
Entre llantos, Xipolitakis se subió al auto de Moria, donde fue contenida por su amigo Galo.
“La vi bastante bien. Empezó terapia ayer. Simplemente concientizar que tiene un problema y que empiece con terapia con lo divague que es ella, me parece importante. Son pasos que la van a ayudar a ser mejor persona y crecer”, cerró Moria tras la cena de reconciliación.