Se trata de cambio de un modelo económico de “producir, usar y tirar” -la denominada economía lineal- a un enfoque más circular, que implica el uso regenerativo de los materiales. Un nuevo modelo económico que nos ayude a utilizar de manera más eficiente los recursos naturales y en el que los residuos pasen a convertirse en valiosas materias primas, eliminando la propia idea de desecho en sí.
En Mendoza hay dos empresas pioneras que decidieron apostar por el modelo circular como elemento diferenciador. Ellas son Xinca y Reciclarg.
Xinca
Xinca es una empresa creada en 2013 por Nazareno El Hom, Ezequiel Gatti y Alejandro Malgor. Estos tres amigos decidieron dejar de ser espectadores de los problemas ambientales y transformar residuos de la industria del neumático y de la moda en zapatillas.
“Nos encanta hacer deporte en contacto con la naturaleza. Y es cada vez más común ver basurales a cielo abierto, océanos contaminados. Queríamos sumar nuestro granito de arena al cambio que queremos ver”, explica Nazareno. “Vimos en la basura una oportunidad. Aprovechar materiales reciclables y/o reutilizables para crear productos que tienen un mayor valor que el que tenía el material original. En lugar de ver algo negativo, empezamos a ver en la basura el comienzo de un proceso y no el fin. Un ciclo de vida circular”, suma Alejandro.
Ezequiel nos cuenta: “Por esto decidimos hacer calzado con materiales que son basura, como neumáticos fuera de uso que representan una gran amenaza ambiental cuando terminan su uso primario. A través de nuestro desarrollo, ayudamos a reciclar y reutilizar miles de kilogramos de basura que, de otra forma, irían a parar a vertederos, ríos o serían prendidos fuego o enterrados”.
“Hemos creado un calzado con una menor huella ecológica. Un producto que demanda menos materia prima a la naturaleza que uno tradicional”, concluyen los tres amigos.
Reciclarg
La otra empresa es Reciclarg Recycling Tecnology, creada en el 2010 por dos hermanos: Farid y Andrea Nallim. Es una empresa de triple impacto desde sus inicios y certificada como empresa B desde el año 2013. Su propósito es descontaminar de residuos electrónicos la región y su modelo de negocio se basa en la economía circular.
Este modelo tiene 4 pilares: unidad de reciclaje, reutilización y diseño sustentable. El cuarto pilar es la concientización, que es transversal para la empresa y que además ofrece concientización para la comunidad en temas como consumo consciente y la problemática de los residuos electrónicos.
“Cuando planteamos nuestro modelo en el año 2010 no se conocía este concepto de economía circular, pero ya nosotros lo estábamos implementando sin ponerle nombre y apellido. Es muy bueno que este nuevo paradigma llegara para quedarse”, nos comenta su CEO Farid Nallim .
“En Argentina se producen por habitante aproximadamente 7 kg por año de basura. En Mendoza nosotros hemos procesado más de 370.000 kg, los cuales no irán a parar a un basural a cielo abierto”, dicen. Estos materiales se reincorporan a otras industrias como materia prima o se reinsertan al mercado para prolongar el ciclo de vida de los productos, contribuyendo al mismo tiempo a disminuir la brecha digital.
También otros materiales son utilizados para el diseño y producción de diferentes líneas de productos. “Uno de ellos de joyería sustentable, diseñada y producida por mujeres”, nos comenta Andrea Nallim, COO de Reciclarg.
Para este año la empresa tiene como objetivo aumentar la producción de materiales en un 20%, en comparación con el año anterior, para contribuir con la descontaminación de manera constante y escalable.
Más info:
www.xinca.com.ar
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