“No hay filosofar posible sin admirarse, sin asombrarse o maravillarse”. Eso es lo que despertaba la curiosidad a los primeros filósofos. ¿A usted qué lo sorprende? El asombro no es solamente un estado de anonadamiento relacionado con lo inesperado, también consiste en apreciar lo que nos rodea, como volverlo a ver por primera vez.
Si nos concentramos en nuestras vivencias, recordaremos momentos indelebles como cuando aprendimos a andar en bici, una ida a la montaña, conocer un lugar especial donde experimentamos sentimientos, cada uno adicionará lo que le haya asombrado.
El mundo muchas veces revela grises, noticias pálidas y nula inspiración. La buena nueva, es que tenemos la solución a nuestro alcance. Consiste en cultivar el hábito de ver a la sociedad con ojos distintos. Algunas medidas concretas para ello son: sentirnos eternos aprendices, abrirnos constantemente a incorporar experiencias, habilidades y auto desafíos; aprender a escuchar, implica enfocarse en quien nos habla y no imponer puntos de vista. ¿Recuerda que lo sorprendió últimamente? Si nos regalamos asombros, nos estaremos permitiendo abrir nuestros sentidos a sabores, colores, sonidos, sensaciones. En definitiva, una vida amena y fructífera.
Mercedes Petri Carbonari
DNI: 40.972.865