William Moulton Marston fue un psicólogo egresado de la Universidad de Harvard que se hizo famoso por dos motivos: fue el inventor del primer aparato para detectar mentiras (que sentaría las bases del polígrafo moderno), y es el creador de la Mujer Maravilla. Marston estaba convencido de que las mujeres eran más honestas, confiables y que podían trabajar más rápido y con mayor precisión que los hombres. De hecho, toda su vida abogó por las causas que llevaban adelante las mujeres de su época.
Pero la forma que llegó el doctor al Noveno Arte fue cuando Max Gaines, editor de All-American Publications, leyó un artículo en la revista Family Circle en el que el psicólogo hablaba sobre cómo todavía no se había podido potenciar el formato cómic o historieta. Gaines contrató a Marston para que sea el consultor educativo de National Periodicals y All-American, dos de las empresas que en el futuro se fusionarían para formar DC Comics.
Marston decidió crear un nuevo superhéroe que no triunfara sólo con sus poderes sino también con la fuerza del amor, pero fue su esposa Elizabeth la que le sugirió que sea una mujer en vez de un hombre. La heroína fue desarrollada por los dos, usando a Elizabeth como modelo y también inspirándose en Oliva Byrne, una estudiante de psicología con la que Marston sostuvo una relación paralela -aprobada por su mujer- y con quien tuvo tres hijos más de los dos que ya tenía con su matrimonio.
La Mujer Maravilla -o Wonder Woman, como prefieran- debutó en All-Star Comics #8 (diciembre de 1941), con un guión de Marston y con los dibujos de Harry G. Peter. En principio, ella era una campeona amazona que se ganaba el derecho de regresar a Steve Trevor, un piloto y oficial de inteligencia estadounidense que se estrellaba en la Isla de Paraíso, al “mundo de los hombres”. Una vez allí comenzaba a combatir el crimen y la maldad de los nazis, y a veces supervillanos como la Baronesa Paula Von Gunther, Cheetah, Doctor Psycho y el Duque del Engaño, entre otros. El nombre de Diana Prince era de una enfermera del Ejército que se iba a América del Sur a reunirse con su novio gracias al dinero que le daba WW, y la amazona tomaba en retribución su identidad y su trabajo.
Por supuesto que, a través de los años, el personaje fue evolucionando. Fue sumando poderes, los perdió, se sumó a grupos de superhéroes, salió de ellos, se enriqueció su pasado, se le creó más mitología, y todas cosas que suma una obra que se mantiene a través de los años y va siendo escrita por distintas plumas, cada uno poniéndole su impronta e ideas innovadoras. Sería eterno hablar de algo que tiene más de 70 años de historia, pero sí podemos hablar de algunas de las adaptaciones que tuvo en otros medios.
La primera vez que aterrizó en la pantalla chica fue con “Wonder Woman: Who's Afraid of Diana Prince?” (1967).
Aprovechando el apogeo de la popularidad de Batman (1966-1968), el productor William Dozier produjo este cortometraje con la esperanza de obtener la aprobación de Warner Brothers para producir un episodio piloto para una serie de Mujer Maravilla que se basara en el cómic. A diferencia del Hombre Murciélago, que se consideraba como una “aventura cursi”, el programa iba a ser una comedia hecha y derecha, en la línea de Captain Nice (1967).
Varios guionistas de Batman colaboraron en el corto pero fallaron, y lo único que dejó este producto es a Ellie Wood Walker como la primera actriz en personificar a la heroína en filme. Shannon Farnon le puso su voz a la versión animada en Los Superamigos (Super Friends, 1973-1981), de Hanna-Barbera, y que se basaba en el cómic de La Liga de la Justicia.
Es uno de los dibujos animados que varias generaciones de argentinos pudieron disfrutar tomando la leche. Por supuesto hay que continuar con el filme hecho para televisión “Wonder Woman” (1974), con Cathy Lee Crosby como protagonista. La trama sigue a la Mujer Maravilla que debe encontrar unos libros que contienen datos de 39 espías norteamericanos de todo el mundo. Abner Smith (Ricardo Montalban) los ha robado y pide como rescate la suma de 50 millones de dólares.
Se trata de la primera película de Warner Bros. basada en un cómic de la DC, y que fue el intento fallido de un piloto de una serie. Un dato anecdótico es que una desconocida actriz llamada Lynda Carter hizo el casting para el papel y no tuvo para nada suerte. No le suma nada a nadie, pero los filipinos han “homenajeado” a todos los superhéroes y personajes icónicos en la filmografía de su país, sobre todo en los años sesenta y setenta
. Por eso no podía faltar WW que tuvo su largometraje: “Fantastika vs. Wonderwoman” (1976), protagonizada por la actriz y política Alma Moreno. Ahondar más en este producto sería demasiado. Llegaría el tiempo del reinado de la bellísima Lynda Carter con la serie que todos conocemos, La Mujer Maravilla (Wonder Woman, 1975-1979). Junto a Lyle Waggoner como el Coronel Steve Trevor Jr., nos regalaron 60 episodios llenos de aventuras y fantasía. Cuando se emitió por la cadena ABC, la trama seguía casi a la perfección la misma historia del cómic: Trevor caía en la Isla Paraíso, ella lo retornaba al presente y peleaba contra los nazis. El show tuvo un período de incertidumbre porque resultaba demasiado caro hacer una serie que transcurriera en esa época, así que cuando pasó a CBS hubo algunos cambios.
La acción se trasladaba a los años setenta, en donde el hijo de Trevor la contrataba como asistente general de la Agencia Especial de Defensa. En la serie nació el giro que la convertía de Diana Prince en la Mujer Maravilla, también usó el avión invisible, el cinturón de fuerza, la tiara telepática, los brazaletes protectores de feminum y el lazo dorado mágico.
The All-New Super Friends Hour (1977-1978), Challenge of the Superfriends (1978), The World's Greatest SuperFriends (1979), Super Friends (1980-1983), Justice League (2001-2004), Justice League Unlimited (2004-2006), Young Justice (2010-2013), fueron algunas de las series animadas en donde apareció la heroína.
Un año antes de esta última fue cuando volvió a protagonizar un buen producto en solitario, y se trató de la película animada La Mujer Maravilla (Wonder Woman, 2009). Esto volvió a despertar nuevamente el interés y se trató de hacer una nueva serie con actores. Así nació Wonder Woman (2011), con Adrianne Palicki.
Este piloto iba a ser emitido por la NBC y, si funcionaba bien, le daban luz verde para comenzar la producción de la serie. Pero nunca se dio al aire debido a la mala reacción en las pruebas y testeos con público que se realizan antes. El nuevo argumento mostraba una versión más moderna del personaje. Situada en la ciudad de Los Ángeles, Diana Prince era una alta ejecutiva de una importante multinacional, Themyscira Industries, que se transformaba por las noches para luchar por el bien. Acompañaban a Palicki en el reparto Elizabeth Hurtley como Veronica Cale, una fría y calculadora ejecutiva de una empresa de investigación científica que era la villana de turno. Tracie Thoms como Etta Candy, la asistente de Diana Prince y Cary Elwes, en el rol de director gerente de Themyscira Industries llamado Henry Johns.
Parecía que la superheroína no iba a tener mucha suerte de volver a la pantalla, pero fue clave su aparición en “Batman v Superman: El Origen de la Justicia (Batman v Superman: Dawn of Justice, 2016)”. Fue una de las pocas cosas buenas que tuvo esa paupérrima película, que le abrió tranquilamente el paso, y con confianza, para esta nueva encarnación del personaje por parte de Gal Gadot en la reciente estrenada Mujer Maravilla (Wonder Woman, 2017). Además de aparecer en las próximas Justice League (2017) y Justice League Part Two (2018), hay planeada una trilogía para la guerrera amazona.
Diana volvió con todo, en una película consistente
En la protegida y paradisíaca isla tropical de Temiscira, la princesa guerrera amazona Diana (Gal Gadot) ha sido criada y educada por su madre la reina Hipólita (Connie Nielsen), y entrenada en el arte de la guerra por su tía Antíope (Robin Wright) para ser una luchadora invencible.
Mientras Hipólita quiere proteger a su hija del mundo exterior, Antíope quiere que esté preparada para salir fuera de la isla. Es que Diana es la clave de un secreto muy bien guardado por las amazonas y que tiene que ver con el hombre y los antiguos dioses del Olimpo. Pero todo cambia en la vida de la princesa cuando el piloto estadounidense Steve Trevor (Chris Pine) se estrella por accidente en la isla. Trevor le contará a Diana la existencia de un conflicto masivo en el exterior, una guerra mundial que está causando el caos en todo el mundo. Es entonces cuando la princesa tomará la decisión de abandonar su hogar y los paradisíacos terrenos de Temiscira con el objetivo de salvar al mundo.
De esto básicamente trata el nuevo film dirigido por Patty Jenkins, que tomó las riendas de un producto tan caliente como éste. Es sabido que en los últimos años Marvel le ha ganado la batalla a DC en cuanto a adaptar a sus personajes a la pantalla grande. Mientras la fórmula de la Casa de las Ideas funciona a la perfección, en el otro lado el tono oscuro y serio que le quisieron dar a sus producciones fue de fracaso en fracaso. Superman, Batman, el Escuadrón Suicida, todos fueron blockbusters mediocres que comieron el polvo de la derrota. Mujer Maravilla -sin ser ninguna maravilla, justamente- logra darle un poco de aire fresco a DC. Aunque vale aclarar: hay un uso excesivo de la cámara lenta, efectos especiales que en algunos casos son muy toscos y berretas, y algunos diálogos son bastante naif. ¿Es un buen comienzo? Sí, viendo los proyectos anteriores, podría haber sido mucho peor. Como todos nosotros, ahora DC le debe todo a una mujer.