Hay ciertas combinaciones artísticas que son explosivas, por suerte en Mendoza tenemos los factores indicados para asegurarlas. La imponente montaña, el eterno cielo y los inagotables vinos, unidos, pueden ofrecer momentos inigualables. El Wine Rock 2019 tuvo los componentes esenciales para hacer de nuestras condiciones espaciales la conjugación perfecta para acompañar con música. El festival organizado por el conocido enólogo Marcelo Pellereti ofreció la presencia de guitarras estruendosas que sonaron fuerte entre los viñedos del Valle de Uco, acompañado todo de un sol abrazador que obligaba a buscar aunque fuese una tímida sombra.
Desde temprano el público estuvo dispuesto a roquear. A medida que los autos se estacionaban alrededor de la bodega, las camisas, chalecos y pantalones de jean empezaban a desfilar. Los anteojos de sol eran prenda obligada, así como las riñoneras. Muchos se animaron a las prendas de cuero (de todo color y estilo) y hasta se la jugaron por llevar glitter, tan usado en estos días.
La copa de vidrio llegaba vacía pero no lo estaría más durante toda la tarde. Con varios stands, se podía degustar el refrescante vino de edición especial para el Wine Rock. Si con nuestra tradicional bebida no alcanzaba, la cerveza era una opción accesible para los invitados. La terraza donde se servía fue el punto elegido para todos esos jóvenes (y no tanto) que buscan el paisaje perfecto para la selfie ideal y así, explotar las redes sociales.
Para toda la familia
Con un diseño pensado para toda la familia, un amplio patio de juegos se prestaba para divertir a los más chicos mientras que, por ejemplo, su padre o su madre buscaba algo para comer en el patio de comidas. Carnes típicas cordilleranas eran el plato fuerte.
Con la copa ya llena era momento de pasar a la atracción principal. Un gran número de artistas pasaron por el escenario para detonar la tierra fortuita. El line-up era variado, sonaba fuerte y explosivo. Entre las pocas voces femeninas, se destacaron el dúo Ibiza Pareo y nuestra coterránea Paula Neder. Luego, un inagotable número de frontmans se turnaron para dar voz a sus guitarras: Walas (Massacre), Pato (Airbag), Bruno (Banda de Turistas), Joaco (Indios) y Tomás (Rayos Láser) fueron algunos de los encargados de animar la tarde noche del sábado. La lista la completaba Coti, Fernando Ruiz Díaz y su proyecto Vanthra, Leo García, Richard Coleman, Juanse, Rano Sarbach y muchos más. El cierre, ya de noche, fue de lujo y a cargo nada menos que de Babasónicos. Es decir: la música nunca faltó.
Tenemos tierra, tenemos vino, tenemos música y multitudes. Si bien el público mendocino era el anfitrión, muchos porteños se dieron cita para no perderse este festejo ya tradicional, que une varias cosas que mejor nos representan de este lado del país. Una vez más, el producto de nuestra provincia tiene una gran celebración. Esperemos que varias más.
Muchas bandas y el sello de una leyenda local
En una lista saludablemente extensa de consagrados músicos, hubo tiempo para escuchar nuestro rock "envasado en origen". Por ejemplo, el guitarrista Felipe Staiti (Enanitos Verdes) fue uno de los que se dieron cita arriba del escenario.
Primero en el show de Coti Sorokin y luego en el de Vanthra, el consagrado guitarrista de la banda de rock más exitosa surgida de Mendoza no dejó pasar la oportunidad de hacer sonar sus cuerdas.
Durante el turno de la banda de Fernando Ruiz Díaz, al mendocino lo acompañó otro coterráneo: la cabeza creadora de todo esto, Marcelo Pelleriti. Toda esa fusión sonora otorgó una explosiva versión de la clásica canción de Catupecu Machu, "Magia Veneno".
Para mostrarse
"Influencers", presentes
Un evento como Winerock no pasa desapercibido en las redes sociales. Por eso la "influencer" (y hermana de Calu), Marou Rivero, se divirtió sacando fotos. También el periodista mendocino Robertito Funes se dio cita en la bodega.
Humor en el escenario
El comediante Joe Fernández entretuvo al público entre banda y banda, con su show “astrológico y picante”.