El soldado Bradley Manning comenzó a ser juzgado ayer por filtrar cientos de miles de documentos clasificados a la página WikiLeaks, incluso información delicada que según los fiscales cayó en manos del enemigo.
Manning, de 25 años de edad y ex analista de inteligencia de Oklahoma, ha admitido haber entregado información a la página WikiLeaks. Sin embargo, los fiscales militares están tratando de demostrar que Manning ayudó al enemigo, lo cual conlleva una potencial sentencia de cadena perpetua.
Los fiscales dicen que presentarán pruebas de que fallecido líder de al-Qaeda, Osama bin Laden, pidió y recibió información que WikiLeaks publicó. “Este es un caso de lo que sucede cuando la arrogancia se une con el acceso a información delicada”, dijo el capitán Joe Morrow en su declaración de apertura.
Partidarios de Manning lo aclaman como un héroe de la denuncia de irregularidades y lo consideran un preso político.